Vida Moderna
¿Qué pasa si se consume en exceso la vitamina D?
La cantidad de vitaminas que se necesitan por día dependen de la edad y el sexo.
La vitamina D es un nutriente que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables, pero también regula muchas otras funciones celulares en el cuerpo, pues sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras contribuyen con la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
No obstante, explicó que la toxicidad de la vitamina D, también llamada hipervitaminosis D, es una afección poco frecuente pero potencialmente grave que se produce cuando se tienen cantidades excesivas de vitamina D en el cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Es más, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) revelaron que las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales.
Asimismo, puntualizaron que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia real, arritmia y hasta la muerte.
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Adicional, indicaron que los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos, pues nunca se recibirá demasiada vitamina D del sol, porque la piel limita la cantidad de esta vitamina que puede producir.
De hecho, los NIH señalaron que las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol) y ambas aumentan la concentración de vitamina D en la sangre, aunque la D3 podría elevarla más y por más tiempo que la D2.
Entre tanto, hay que señalar que las cantidades diarias que se requieren de vitamina D varían por la edad, el sexo y las actividades diarias que se realicen, pero en términos generales los NIH indican que las cantidades promedio diarias recomendadas en microgramos (mcg) y unidades internacionales (UI) son:
- Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg (800 UI)
- Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)
Sin embargo, es importante señalar que algunas personas tienen mayores dificultades que otras para obtener suficiente vitamina D:
- Lactantes. La leche materna por sí sola no aporta una cantidad suficiente de vitamina D.
- Adultos mayores. Con la edad, se disminuye la capacidad de la piel para producir vitamina D al exponerse a la luz solar.
- Personas que rara vez exponen la piel al sol porque no salen al aire libre o porque mantienen el cuerpo y la cabeza cubiertos. Los protectores solares también limitan la cantidad de vitamina D producida por la piel.
- Personas de piel oscura. Mientras más oscura sea la piel, menos vitamina D producirá al exponerse a la luz solar.
- Personas con trastornos que limitan la absorción de las grasas, como la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca o la colitis ulcerosa. Esto se debe a que la vitamina D ingerida se absorbe en el intestino junto con las grasas. Por ello, si el cuerpo tiene problemas para absorber las grasas, también los tendrá para absorber la vitamina D.
- Personas que sufren de obesidad o que han tenido una cirugía de derivación gástrica. Estas personas suelen necesitar más vitamina D que otras.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.