Vida Moderna
¿Qué pasa si se consume un mamoncillo en ayunas?
El mamoncillo se puede consumir fresco directamente de la cáscara.
El mamoncillo, también conocido como quenepa, es una fruta tropical que se encuentra principalmente en América Central y el Caribe.
Además, consumir un mamoncillo en ayunas no tiene efectos adversos significativos para la salud, pero puede tener beneficios nutricionales por sus propiedades y características:
- Valor nutricional: El mamoncillo es una fruta baja en calorías y rica en nutrientes. Contiene vitamina A, vitamina C, vitamina B6, tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico y minerales como calcio, hierro y fósforo.
- Antioxidantes: El mamoncillo es rico en antioxidantes, como los carotenoides y los polifenoles. Estos compuestos ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
- Fibra dietética: Es una buena fuente de fibra, lo que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y prevenir problemas como el estreñimiento. La fibra también contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para el control del peso.
- Hidratación: El mamoncillo tiene un alto contenido de agua, lo que lo convierte en una fruta refrescante y una excelente opción para mantenerse hidratado durante los días calurosos.
- Propiedades antiinflamatorias: Algunos estudios han demostrado que ciertos compuestos presentes en el mamoncillo tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede ser beneficioso para reducir la inflamación en el cuerpo.
- Beneficios para la piel: La vitamina C presente en el mamoncillo es importante para la salud de la piel. Ayuda en la producción de colágeno, que es una proteína esencial para la elasticidad y la firmeza de la piel.
- Refuerzo del sistema inmunológico: Gracias a su contenido de vitamina C y otros nutrientes, el mamoncillo puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades y mantener una buena salud general.
De hecho, una receta con mamoncillo es el ‘Mousse de Mamoncillo’:
Ingredientes:
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- 1 taza de pulpa de mamoncillo (aproximadamente 20-25 mamoncillos).
- 1 lata de leche condensada (397 g).
- 1 lata de crema de leche o nata para montar (300 ml), previamente refrigerada.
- Jugo de medio limón.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- Mamoncillos adicionales para decorar (opcional).
Preparación:
- Retirar la pulpa de los mamoncillos. Para hacerlo, hay que romper la cáscara con los dedos y extrae la pulpa que se encuentra en su interior y hay que obtener aproximadamente una taza de pulpa.
- Colocar la pulpa de mamoncillo en un recipiente y añadir la leche condensada. Mezclar bien hasta que estén completamente incorporados.
- Agregar el jugo de limón y la esencia de vainilla a la mezcla de mamoncillo y leche condensada. Revolver nuevamente para integrar todos los ingredientes.
- En otro recipiente, batir la crema de leche o nata para montar hasta que se obtengan picos suaves, pero hay que asegurarse de que la crema esté bien fría antes de comenzar a batir.
- Incorporar la crema batida a la mezcla de mamoncillo en forma envolvente. Esto ayudará a que la mousse tenga una textura más ligera y esponjosa.
- Verter la mezcla en recipientes individuales o en un recipiente grande para servir. Cubrir con papel film o envoltorio plástico y llevar al refrigerador durante al menos dos horas, o hasta que la mousse esté bien fría y firme.
- Al momento de servir, se puede decorar la mousse con algunos mamoncillos adicionales. También se puede añadir un poco de ralladura de limón o menta fresca para darle un toque extra de sabor.
Ahora bien, es importante señalar que aunque los mamoncillos son una fruta saludable, deben ser consumidos con moderación, ya que tienen un contenido moderado de azúcar.
Adicional, esta fruta debe ser parte de una alimentación balanceada que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que tiene al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
De igual forma, es de vital importancia incluir la actividad física y Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, puntualiza que hay que hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana