¿Qué pasa si se deja de comer arroz por un mes?

El arroz es uno de los alimentos predilectos para acompañar cualquier comida. Sin embargo, su alto consumo puede ser perjudicial para la salud, pero existe una alternativa sencilla para preparar este alimento y reducir sus calorías a la mitad.

De acuerdo con un artículo publicado por Tua Saúde, se asegura que el consumo de arroz blanco puede ser contraproducente para una persona que desea bajar de peso, por lo que este no necesariamente es el más conveniente para tal fin.

En ese sentido, el libro de Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, ¿Qué es comer sano?, explica que el cuerpo humano transforma muy rápido el almidón del arroz blanco en glucosa, que genera picos de azúcar en la sangre.

E incrementa el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, genera una resistencia a la insulina y síndrome metabólico, entre otros, si se consume con mucha frecuencia.

Por tal motivo, los especialistas recomiendan comer arroz integral por su alto contenido en fibras, vitaminas y minerales, y que no afecta significativamente los niveles de glucosa en sangre y se puede incluir sin problemas en la dieta mediterránea.

Adicionalmente, el arroz se podrá incluir en una dieta hipocalórica con el propósito de perder peso, ya que resulta menos energético. No obstante, se debe tener en cuenta la matriz nutricional y su contenido en fitoquímicos en los diferentes alimentos que se consumen en el día a día, según el portal Mejor con Salud.

Según diferentes estudios el arroz aportar un total de 250 calorías procedentes del almidón. No obstante, puede reducirse para aprovechar menos la energía en el sistema digestivo y se puede realizar de la siguiente manera.

Preparación

• Cocer el arroz.
• Agregar una cucharada de aceite de coco por cada media taza de arroz.
• Dejar enfriar durante unas doce horas el arroz.
• A la hora de consumir se puede calentar en el microondas.

En ese sentido, lo que se logra hacer con esta preparación es limitar la disponibilidad del almidón, lo que lo convierte en una resistencia a los procesos digestivos posteriores, según el mencionado portal. Así mismo, esta clase de almidón podría favorecer el aumento de los microorganismos en los intestinos.

Por último, esta dieta a base de arroz debe estar acompañada de una rutina de ejercicio, dormir de una forma adecuada, al menos 7 u 8 horas; si no la sensación de apetito y el metabolismo se podría ver afectada.

¿Cómo preparar agua de arroz para detener la diarrea?

Tal y como lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, la diarrea se caracteriza porque las heces son blandas y líquidas, considerando que una persona se dirige al baño más de tres veces al día.

Cabe señalar, que aunque la diarrea puede ser un síntoma de intoxicación o algún problema de la salud, cuando esta perdura por varias semanas, se puede asociar con afecciones más graves.

En un artículo publicado por Mejor con Salud escrito por Valeria Sabater, el agua de arroz podría ser una bebida que aporta energía al cuerpo. Por consiguiente, este líquido puede favorecer algunas afecciones como las inflamaciones, las arrugas y el eccema, ya que se caracteriza por tener efectos antiinflamatorios.

Asimismo, puede combatir la diarrea, por lo que actúa sobre las heces y su endurecimiento, explica el portal de salud citado, que menciona que el agua de arroz debe ser incluido en una dieta balanceada para obtener sus beneficios.

Por lo tanto, describe que también ayuda a prevenir el envejecimiento precoz, ya que, como se indicó anteriormente, sus propiedades antioxidantes combaten el daño que hace los radicales libres sobre el organismo.

¿Cómo preparar el agua de arroz?

La preparación de esta bebida es fácil y rápida:

• Se debe hervir 2 tazas de agua, y agregar 3 cucharadas de arroz.
• Luego de su ebullición, se debe colar.
• Conservar por máximo una semana.

Es importante prevenir los efectos secundarios, por lo que aunque puede ser inofensiva su ingesta, se recomienda consultar a un médico, y si es posible, observar la reacción alérgica que pueda tener.

Finalmente, es importante estar bajo la supervisión de un médico por si las heces se presentan con sangrado, junto con fiebre y dolores en el abdomen. Entre tanto, una persona con esta afección puede notar una pérdida de peso notoria que no puede ser favorable para la salud.