Vida Moderna
¿Qué pasa si toma agua de limón con bicarbonato al levantarse?
Un vaso de agua con zumo de limón y bicarbonato ayudará a aliviar problemas como la acidez o el reflujo.
Con el paso del tiempo aparecen nuevos tratamientos y consejos alimentarios que prometen revolucionar la salud aportando todos los beneficios que las personas necesitan. Uno de los más recientes consiste en desayunar agua con limón y bicarbonato.
A esta mezcla se le atribuyen propiedades que van desde evitar la acidez de estómago o blanquear los dientes hasta curar el mismísimo cáncer.
Propiedades químicas de la bebida
De acuerdo con el portal unCOMO.com “este tratamiento se basa en unir elementos con pH de valor opuesto. El pH es el grado de acidez que tiene la disolución acuosa. Esta escala mide el valor entre cero y 14, siendo siete un pH neutro el del agua. Los ácidos tienen un pH muy bajo. Por ejemplo, el ácido clorhídrico tiene cero, el ácido sulfúrico de una batería tiene menos de uno, y el zumo de limón tiene 2,4″.
En el otro lado están las bases, también conocidas como sustancias alcalinas. La sosa cáustica tiene un pH de 14; la lejía, de 11,5, y el bicarbonato sódico, de nueve. Cuanto más alejadas en esta escala están dos sustancias, más reactivas son entre sí. Al reaccionar una base con un ácido, el resultado siempre será una sal (no necesariamente sal común) y agua, con la posibilidad de que también surja dióxido de carbono.
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El método de moda consiste en preparar cada mañana, siempre en ayunas, un vaso de agua mineral del tiempo con una cucharada de bicarbonato y el jugo de medio limón. El agua con limón y bicarbonato encaja en lo que se conoce como dieta alcalina. Esto se debe a que el bicarbonato tiene un pH muy alto. Dado que el cuerpo tiene un pH natural de 7,4, se le puede considerar básico, y por ello los alimentos con pH altos lo alterarán menos.
Actualmente, no existe muestras científicas acerca de las propiedades de esta unión, pero sí de sus elementos por separado:
- El bicarbonato es usado ampliamente en gastronomía como levadura de bollería (hace que los bizcochos tengan más aire y sean más esponjosos que con la levadura tradicional), pero también en medicina. Sus propiedades alcalinas se usan para una amplia variedad de afecciones, como la acidosis metabólica (enfermedad en la que el cuerpo produce demasiado ácido, normalmente porque los riñones no funcionan como es debido) o para tratar el reflujo ácido.
- Por su parte, el limón siempre se ha considerado una de las frutas cítricas más sanas, sobre todo debido a su alto contenido en vitamina C (por cada 100 gramos, proporciona el 64% de la cantidad diaria recomendada) y ácido cítrico.}
Adicionalmente, un artículo de 1945 publicado por un equipo de investigadores liderado por el científico Edward C. Stafne, de la Clínica Mayo en Minnesota, destacó que “el incremento del consumo de zumo de limón está ligado a la disolución de la materia dental”.
Lo que está claro es que hay afirmaciones que no se deberían hacer, sobre todo si no están corroboradas por multitud de estudios. Una de ellas es “que desayunar agua con bicarbonato y limón previene e incluso cura el cáncer”.
Con respecto a esta afirmación, el exoncólogo italiano Tullio Simoncini aseguró que “el cáncer estaba producido por el hongo Cándida albicans, el cual muere en contacto con el bicarbonato”. Esta afirmación acerca de los efectos del bicarbonato sobre el cáncer dio pie a creencias erróneas, sobre todo porque en ese momento era un oncólogo quien las animaba.
Lo que sí está comprobado es que un vaso de agua con zumo de limón y bicarbonato puede ayudar a aliviar ciertos problemas estomacales como la acidez o el reflujo, y que además será un gran aporte de vitamina C.