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¿Qué pasa si una persona diabética toma mucha agua?
No tomar suficiente líquido puede elevar los niveles de azúcar en la sangre.
Tomar suficientes cantidades de agua al día es clave para evitar procesos de deshidratación. El cuerpo humano está compuesto aproximadamente en un 75 % de este líquido, sin el cual no puede sobrevivir. El agua se encuentra dentro de las células y también en los vasos sanguíneos, asegura el portal Medical News Today.
De acuerdo con las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, un adulto promedio y saludable que vive en un clima templado debe consumir aproximadamente 3,7 litros de líquidos diarios, en el caso de los hombres. Las mujeres, por su parte, deben ingerir cerca de 2,7 litros.
Es posible que estas cantidades tomen mayor relevancia en personas que padecen de diabetes, pues uno de los principales síntomas que experimentan estos pacientes es la sed. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) aseguran que quienes sufren de esta enfermedad se deshidratan más rápidamente, es decir, que pierden demasiada agua en poco tiempo.
Esta situación puede complicar la condición de salud, pues no tomar suficientes líquidos en muchas ocasiones eleva los niveles de azúcar en la sangre y cuando esto ocurre hace que la persona orine más, lo cual causa deshidratación. Algunos medicamentos de uso común como los diuréticos también originan esta situación.
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Por otro lado, de acuerdo con los expertos, las temperaturas altas pueden cambiar la forma en que el cuerpo usa la insulina. Por esta razón, es recomendable medir los niveles de azúcar en la sangre con más frecuencia y ajustar la dosis de insulina y los alimentos que se comen o beben.
Según el sitio web Canal Diabetes, la cantidad de líquido que, en general, una persona requiere depende del metabolismo de cada quien y también del deporte que practique, pues en el desarrollo de ejercicio físico es donde se pierde más cantidad de agua a través del sudor.
Al respecto, el instituto de investigación Mayo Clinic asegura que una persona puede saber si está consumiendo suficiente líquidos si rara vez siente sed o si la orina es incolora o de color amarillo claro. Lo ideal, es que el especialista ayude a determinar la cantidad de agua adecuada para el paciente dependiendo de su condición médica.
Los CDC indican que en temporadas de calor es posible que las personas diabéticas deban beber más agua y brindan los siguientes consejos.
- Beber mucha agua, aunque no se tenga sed, para evitar deshidratarse.
- Evitar el alcohol y las bebidas con cafeína, como el café y las bebidas energizantes o deportivas, que pueden causar pérdida de agua y elevar los niveles de azúcar en la sangre.
- Revisar el azúcar en la sangre antes, durante y después de realizar actividades.
- Usar filtro solar y un sombrero cuando se esté expuesto al sol, pues las quemaduras solares en ocasiones aumentan los niveles de glucosa.
Síntomas de deshidratación
La primera señal de alerta de que el organismo necesita el líquido es la sed. Medical News Today indica que además se sabe si hay deshidratación si la orina es más oscura y hay menor producción de la misma. De hecho, el color es uno de los mejores indicadores en torno a si la persona está hidratada o no.
Sin embargo, es importante señalar que, la deshidratación puede ocurrir sin sed, sobre todo en los adultos mayores. Por tal motivo es importante beber más agua cuando se está enfermo o durante el clima más caluroso.
A medida que la afección avanza a una deshidratación moderada, los síntomas incluyen: boca seca, letargo, debilidad en los músculos, dolor de cabeza y mareos.
Por su parte, cuando es una condición severa, que indica una pérdida del 10 % al 15 % del agua del cuerpo, se puede manifestar con falta de sudoración, ojos hundidos, piel seca y arrugada, presión arterial baja, ritmo cardíaco acelerado, fiebre, delirios e inconsciencia.