Vida Moderna
¿Qué personas no deben comer naranja?
La naranja se puede consumir en su propio estado o en zumo.
Una de las frutas más comunes en las cocinas de las familias colombianas y de diferentes partes del mundo es la naranja. Este alimento se puede consumir en cualquier momento del día, pero se suele comer más en las mañanas y en jugo.
La naranja es rica en fibra y contiene vitaminas, como la A, la B, y la C. Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes pueden contrarrestar múltiples enfermedades como el colesterol alto o la anemia.
Es tal su versatilidad, que este alimento es utilizado en la cocina y en la medicina, sus cualidades son favorables para la salud del organismo.
Una de las preguntas más comunes sobre el consumo de naranja: ¿es mejor el jugo que comer la fruta? Para darle respuesta a ese interrogante, en un artículo publicado por Tua Saúde, y revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, se señala que aunque el consumo de jugo de naranja tiene beneficios, comer su pulpa es mucho mejor, porque sus fibras no se pierden, ya que no son sometidas en ningún proceso.
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Además de lo anterior, no todas las personas deberían consumir jugo de naranja, dado que, “podría generar hiperglucemias, sobre todo si tienes diabetes, diabetes gestacional, sobrepeso, menopausia o síndrome de ovarios poliquísticos. Si sufres de gastritis o úlceras, tampoco debes tomar el jugo de naranja por las mañanas, ya que es una bebida muy pesada”, así lo explica el portal México Ruta Mágica.
Ocho propiedades de la cáscara de naranja para el cuerpo
- Combate la acidez. Los compuestos activos presentes en la cáscara de naranja tienen un efecto alcalino que contribuye a reducir la acidez estomacal.
- Previene la obstrucción arterial. Los fitoquímicos y flavonoides que contienen la cáscara de naranja podrían ser aliados a la hora de controlar los niveles de colesterol en la sangre. Además, se cree que sus antioxidantes limpian las arterias y previenen la formación de la placa.
- Alivia problemas digestivos. La cáscara de naranja también aporta fibra dietética, un nutriente crucial para la salud digestiva. “Su ingesta regular disminuye el tránsito intestinal lento y, a su vez, promueve la eliminación de los desechos que se retienen en el colon”, dice Mejor con Salud.
- Acción antibacteriana. Esta cualidad se da gracias a la concentración de compuestos fenólicos y antioxidantes presentes en la piel de la naranja.
- Prevención de enfermedades respiratorias. El sistema inmunitario puede verse beneficiado gracias al contenido de vitamina C que ofrece la cáscara de naranja. Los antioxidantes que contiene resultan útiles para impedir la proliferación de virus y bacterias.
- Mejora el aspecto de la piel. La cáscara de naranja, al ser rica en vitamina C, contribuye a minimizar la presencia de manchas y otros defectos estéticos causados por el envejecimiento prematuro.
- Beneficios para la salud dental. Un uso no tan conocido consiste en masticar un poco de cáscara de naranja de manera habitual. La creencia popular sugiere que este hábito permite refrescar el aliento, controlar las bacterias y evitar las manchas amarillas.
- Ayuda a bajar de peso. El consumo de cáscara de naranja en té, por ejemplo, “favorece los procesos de limpieza del organismo y prolonga la sensación de saciedad”, apunta el citado portal.
Respecto a los macronutrientes, la cáscara de naranja presenta contenido de carbohidratos, siendo la pectina la más abundante. También conocida como carbohidrato prebiótico u oligosacárido, se dice que ofrece beneficios para el intestino delgado.
Es pertinente mencionar que los beneficios atribuidos a la cáscara de naranja no cuentan con respaldo científico sólido, por lo que su efectividad no está garantizada en un 100 %. Dicho esto, lo más recomendable siempre es acudir a un profesional de la salud para recibir acompañamiento especializado.