Vida Moderna
¿Qué personas no pueden comer cebolla?
Esta hortaliza es un alimento muy conocido por fortalecer el sistema inmune.
La cebolla es uno de esos alimentos que no puede faltar en la cocina. Su versatilidad la hace un aliado ideal para preparar diferentes comidas. De igual manera, hay quienes la utilizan para preparar té en para combatir algunas afecciones bronquiales.
La cebolla hace parte de la familia del ajo y el puerro. Es un alimento con proteínas, potasio, vitamina C, flavonoides y distintos compuestos azufrados, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición.
La institución también afirma que es un alimento con bajo contenido energético. Además, es rica en flavonoides, en especial uno llamado quercetina que protege la salud del corazón y las arterias.
Asimismo, contiene variedad de minerales como calcio, fósforo, magnesio, hierro, potasio, zinc, cobre, manganeso y vitaminas del grupo B, por lo que aporta un sinfín de beneficios al cuerpo, por lo que es muy solicitada en la gastronomía.
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Entre las propiedades que se otorgan a la cebolla, según la revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo, está el combatir los síntomas de la gripe o los resfriados.
Lo anterior, debido a que cuenta con propiedades expectorantes que ayuda a tratar problemas respiratorios como la bronquitis, los catarros, el asma, las alergias, entre otros. Además, posee bactericidas que pueden atacar directamente el virus en el caso de la gripe.
A pesar de los beneficios que tiene la cebolla, no todas las personas la pueden comer. Según la plataforma digital Web Consultas, “por su alto contenido en azufre puede resultar irritante y causar ardor estomacal, por lo que no es un alimento recomendado en exceso para aquellas personas con problemas gastrointestinales, de reflujo o con patología renal”.
Los mejores remedios con cebolla para aliviar diversas afecciones
El portal de salud, belleza y cuidado personal, Salud 180, comparte recetas sobre algunos remedios caseros a base de cebolla, que pueden tratar los síntomas de esta afección e incluso da la receta de otros remedios. Antes de consumirlos se recomienda contar con la aprobación de un profesional de la salud.
Remedio de cebolla con miel para la gripa
Ingredientes:
- 1 cebolla cabezona
- Miel
Preparación:
- Rayar la cebolla y luego pasarla por un colador con el fin de adquirir únicamente el jugo de la misma.
- Mezclar en partes iguales la cantidad de juego con miel.
- Para luego envasar el resultado en una botella de vidrio con tapa.
- Dejar reposar el remedio durante dos horas.
- Tomar tres cucharadas al día.
- Ese remedio ayudará al cuerpo para que expulse de manera natural las flemas.
Remedio de cebolla para el dolor de garganta
- 1 cebolla cabezona.
- El zumo de limón.
Preparación:
- Picar la cebolla finamente para, luego, colocarla en un recipiente.
- Agregar el zumo de limón, mezclar, tapar y dejar reposar durante toda la noche.
- A la mañana siguiente colar e ingerir en ayunas.
Remedio de cebolla para reducir los golpes y moretones
Ingredientes:
- 1 cebolla cabezona
Preparación:
- Pelar una cebolla para luego cortar una rodaja gruesa.
- Colocar la rodaja sobre la herida siempre y cuando esta no sea una herida abierta.
- Dejar actuar la cebolla en la zona durante 30 minutos.
Remedio cebolla y vinagre para los callos
Ingredientes:
- 1 cebolla cabezona mediana
- 3/4 de taza de vinagre blanco
Preparación:
- Pelar la cebolla y cortarla en rodajas.
- Para luego colocarlas en un frasco de vidrio con tapa junto con el vinagre blando.
- Dejar reposar toda la noche.
- Al día siguiente humedecer el algodón con el líquido, para luego, frotarlo sobre los pies; en especial, en la zona de los callos.
- Repetir el proceso una vez más para que los pies queden bien humedecidos con el producto.
- Luego envolver los pies con vinipel y dejar actuar el producto durante toda la noche.
- A la mañana siguiente enjuagar los pies con abundante agua tibia.
- Para luego, pasarle una piedra pómez y retirar la callosidad de la zona.
- Para mejores resultados, el medio recomienda repetir el proceso durante siete días.