¿Qué se le debe poner al agua para descansar los pies?

Por lo general, tener los pies cansados es un problema que muchas personas padecen en el día a día, ya que esta extremidad es la que soporta el peso del cuerpo durante largas horas. De este modo, su cuidado es esencial para que se recuperen de la sobrecarga que pueden tener y así poder realizar todas las actividades cotidianas.

De acuerdo con la revista especializada Mejor con Salud, el cansancio y la pesadez de los pies también pueden ser provocados por distintos trastornos como una mala circulación, así como también los puede ocasionar el realizar esfuerzos físicos muy extenuantes, utilizar el calzado inadecuado o tener un problema de salud como la obesidad.

Ahora bien, existen tratamientos naturales que permiten relajar y descansar los pies. Uno de los más conocidos y utilizados son el remojar los pies en agua, pero para que este remedio sea más efectivo, se deben adicionar ciertas sustancias. Por ello, el portal web Carethy indica que para relajar los músculos y aliviar las tensiones de los pies se debe hacer el siguiente tratamiento.

Ingredientes:

• Agua.
• Sales minerales.
• Gotas de esencia de hierbas y flores.

Preparación: inicialmente, se debe poner a calentar el agua, pero solo debe quedar tibia. Luego, agregar en el balde las sales minerales y unas gotas de esencias de hierbas y flores. Enseguida, meter los pies y los tobillos en el agua para aliviar los pies cansados, y mantenerlos durante 20 minutos. En caso de que el agua se enfríe durante ese tiempo, se debe añadir agua caliente.

Adicional a este eficaz tratamiento, Carethy da a conocer otras recomendaciones para poder descansar los pies de forma natural:

• Estiramientos: luego de correr o de hacer una actividad física, estirar es fundamental para el cuidado de los pies y para prevenir lesiones. Solamente se debe apoyar un pie sobre el suelo y adelantar el otro, para así estirar toda la pierna sin que la planta del pie se mueva. Luego, se debe doblar la rodilla para llegar con el talón al glúteo y sujetar la punta del pie durante 30 segundos.
• Masajear los pies: con un aceite de esencias, se debe presionar con los pulgares de las manos la planta de cada pie y apretar el arco con ayuda del puño. Esto dará un alivio inmediato a los pies y los tobillos.

• Agua fría: se sabe que el agua caliente es para relajar los pies, pero el agua fría reactiva la circulación. Por ello, se aconseja colocar en un recipiente hielo y esencia, e introducir los pies durante 30 segundos. Posterior a ello, dejar reposar por unos minutos fuera del agua y repetir el procedimiento entre dos y tres veces. Finalmente, se deben secar muy bien los pies con ayuda de una toalla para seguir estimulando la circulación.
• Ejercicios con pelotas: con una pelota de tenis, apoya la planta del pie sobre la superficie redonda. Lo ideal es presionar hacia abajo y en círculos, manteniendo el control de la pelota durante varios minutos. Este ejercicio estimula el estiramiento de los músculos del pie y relaja las tensiones.