Vida Moderna
¿Qué se puede tomar para limpiar el hígado?
El consumo de bebidas alcohólicas en exceso deteriora poco a poco este órgano.
El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y es el encargado de ayudar al organismo a digerir los alimentos, almacenar la energía y eliminar las toxinas, según indica el portal web de medicina Medline Plus. Este órgano se encuentra situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal y se caracteriza por su color marrón rojizo.
Cuando las funciones del hígado se alteran por alguna razón, pueden surgir ciertas afecciones hepáticas como hepatitis A, B y C, hígado graso, cirrosis, cáncer de hígado o enfermedades hereditarias como hemocromatosis y la enfermedad de Wilson.
Por lo general, los síntomas que generan este tipo de afecciones pueden variar entre sí, pero la sintomatología más común es hinchazón en el abdomen, moretones en las piernas, cambio en el color de las heces y la orina, y ojos y piel amarillentos, que se le conoce como ictericia. Cabe mencionar que en algunos casos no hay síntomas, por lo que es aún más difícil de detectar.
Ahora bien, ante la presencia de alguna afección hepática, es importante acudir al médico para diagnosticar la causa y el tratamiento. De igual manera, es importante incluir una dieta saludable que contenga diferentes tipos de antioxidantes.
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Por ello, para mantener el hígado saludable es de vital importancia que las personas eviten entre otros productos las bebidas alcohólicas y que ingieran alimentos que ayudan a limpiar el órgano en cuestión. Algunos de estos, en jugo, según el portal UnComo, son la remolacha y el limón, ya que, al tener propiedades antioxidantes depuran el hígado eliminando los metales pesados.
Para su preparación se debe pelar y picar una remolacha grande y se agrega a la licuadora. Luego, se exprime el jugo de dos limones en la misma, se añade un vaso con agua y se procesan. Al terminar de puede beber el zumo.
Cáncer silencioso de hígado, ¿cuáles son sus características?
El cáncer de hígado puede ser un cáncer silencioso. El más común es el carcinoma hepatocelular y existen otros como el colangiocarcinoma intrahepático y hepatoblastoma, aunque estos últimos son los menos comunes.
“Para las personas con un riesgo más alto de cáncer de hígado debido a que padecen cirrosis (por cualquier causa), hemocromatosis hereditaria o infecciones crónicas por hepatitis B (incluso sin cirrosis), algunos expertos recomiendan pruebas de detección para el cáncer de hígado cada seis meses con pruebas sanguíneas para detectar alfafetoproteína (AFP) y ecografías. En algunos estudios, las pruebas de detección estuvieron vinculadas a una mejor supervivencia de cáncer de hígado”, explican la Sociedad Americana de Cáncer.
Según indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la mayoría de los pacientes que tienen cáncer de hígado no presentan signos ni síntomas de la enfermedad en las primeras etapas. Cuando se manifiestan pueden incluir los siguientes:
- Pérdida de peso involuntario.
- Pérdida de apetito.
- Dolor en la parte alta del abdomen.
- Náuseas y vómitos.
- Debilidad y fatiga general.
- Hinchazón abdominal.
- Decoloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos (ictericia).
- Heces blancas o blanquecina.
Tratamiento
Un diagnóstico oportuno es importante para iniciar un tratamiento y disminuir el riesgo de complicaciones mayores de salud. Cuando el tumor no es operable, lo médicos pueden recomendar inyección de etanol en el hígado, congelación del tumor o destrucción del tumor.
Cuando el cáncer ha hecho metástasis, es decir, que se ha diseminado a otros órganos, la alternativa común es la quimioterapia y el tratamiento de la enfermedad en donde se ha expandido.
“En fases avanzadas del cáncer de hígado se opta por un tratamiento paliativo con quimioterapia, ya sea por vía intravenosa u oral. La radioterapia no resulta eficaz en el cáncer de hígado”, indica la entidad de salud Sanitas.