Vida Moderna
¿Qué se siente cuando se sube la tensión y cómo bajarla?
La presión alta puede ocasionar dolor de cabeza, dificultad para respirar, sensación de mareos, cambios en la visión, palpitaciones y sangrado nasal.
La hipertensión arterial es una enfermedad que prevalece en la sociedad actual, por lo que muchas personas se encuentran bajo tratamiento con medicamentos antihipertensivos. Estos medicamentos tienen la función de controlar los valores de tensión arterial en el organismo y ayudar a prevenir complicaciones a corto y largo plazo.
Uno de los problemas que conlleva esta enfermedad es la que se conoce como “silente”; esto se refiere a que en muchas ocasiones no hay posibilidad de detectarla, ya que no presenta síntomas. Por ello, es muy importante saber que los adultos deberían tomarse la tensión arterial de manera periódica y si los niveles son elevados, debe consultar con algún profesional de la salud.
Presión alta: ¿cómo hacer para bajarla?
Como se mencionó con anterioridad, la presión alta no genera síntomas en muchas ocasiones. En otras, puede manifestarse con dolor de cabeza o nuca, dificultad para respirar, sensación de mareos, cambios en la visión, palpitaciones y, rara vez, sangrado nasal.
Si el paciente no es diagnosticado como hipertenso, es conveniente consultar a un profesional para ahondar en estudios diagnósticos y propuestas de tratamiento a fin de controlar la presión.
Por otra parte, si el paciente se encuentra bajo tratamiento con medicamentos recomendados por un médico, lo más importante es intentar cumplir con los mismos, de la manera que el profesional los prescribió. Y cualquier inconveniente que tenga con los procedimientos como: costos, dudas, reacciones adversas u otros, deberá consultarlos con el médico antes de tomar cualquier determinación. Si la presión aún persiste elevada, es conveniente visitar nuevamente al médico para reacomodar el esquema terapéutico.
Hay otras opciones que el paciente diagnosticado puede realizar para controlar los niveles de presión arterial como, poe ejemplo:
- Bajar de peso, sobre todo ante la presencia de sobrepeso u obesidad.
- Controlar la dieta incorporando frutas y vegetales, alimentos de bajo contenido en grasas y productos lácteos descremados.
- Reducir el consumo de sal con los alimentos.
- Incorporar actividad física aeróbica, al menos 30 minutos diarios, casi todos los días de la semana.
- Disminuir el consumo de alcohol.
- Controlar el estrés.
Presión baja: ¿cómo hacer para subirla?
Por el contrario, existen pacientes, que, por diferentes motivos, pueden notar una caída de la presión arterial y que, en oportunidades, esta puede verse acompañada de mareos, decaimiento general, sueño y hasta sensación de desvanecimiento en algunos casos.
Es importante recalcar que el profesional bajo el cuidado del paciente tiene que revalorar en estos casos la causa de este fenómeno y actuar en consecuencia, modificando quizás el esquema de medicamentos que el paciente recibe.
Mientras tanto, cuando el paciente note que su tensión está baja, es muy importante que incorpore ciertas medidas, entre las cuales están:
- No hacer movimientos bruscos
- Evitar actividades extenuantes
- Contemplar la posibilidad de hacer reposo en el domicilio, para no agravar los síntomas.
- Además, se recomienda ingerir mayor cantidad de líquidos o hasta algunas veces incorporar algún alimento con sal de manera temporal.
Causas y factores de riesgo
Muchos factores aumentan el riesgo de tener presión arterial alta. Algunos factores de riesgo, como no tener un estilo de vida saludable, pueden modificarse. Otros factores, como la edad, antecedentes familiares y la genética, no pueden modificarse. Es importante recalcar que un estilo de vida saludable puede disminuir el riesgo de desarrollar presión arterial alta.
Edad
La presión arterial tiende a aumentar con la edad. Los vasos sanguíneos naturalmente aumentan su grosor y rigidez con el tiempo. Esos cambios aumentan el riesgo de presión arterial alta.
Sin embargo, el riesgo de presión arterial alta está en aumento en niños y adolescentes, posiblemente debido a que más niños y adolescentes viven con sobrepeso u obesidad.
Antecedentes familiares y genética
Muchos genes diferentes están relacionados con un aumento del riesgo de presión arterial alta. Algunas investigaciones sugieren que ciertos cambios en el ADN del feto mientras está creciendo en el útero pueden conducir a tener presión arterial alta más adelante.
Finalmente, y como se mencionó con anterioridad, algunas personas tienen una alta sensibilidad a la sal en la dieta, y eso puede tener un papel importante en el aumento de presión arterial, lo que puede afectar a varios miembros de la familia.