Cáncer
Los signos y síntomas del cáncer dependen de su ubicación, tamaño y qué tanto podría afectar a los órganos tejidos de su alrededor. | Foto: Getty Images

SALUD

¿Qué se siente cuando se tiene cáncer?

Esta enfermedad es la principal causa de muerte en el mundo, según la OMS.

20 de diciembre de 2022

El cáncer se define como una enfermedad en la que se presenta un crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo, a las cuales se les llama malignas.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que las células normales se multiplican cuando el cuerpo las necesita, y mueren cuando se dañan, o si el organismo ya no las requiere; pero cuando el material genético de una célula cambia, allí se desarrolla el cáncer. Si esto ocurre, las células se dividen demasiado rápido y no mueren de la manera normal.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que esta enfermedad es la principal causa de muerte en el mundo. En 2020 se atribuyeron a este padecimiento casi 10 millones de defunciones, es decir, una de cada seis de las que se registran. Los tipos de cáncer más comunes son los de mama, pulmón, colon y recto y próstata.

La OMS asegura que alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, la ingesta de alcohol, un bajo consumo de frutas y verduras y a la falta de actividad física.

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Esta enfermedad puede desarrollarse en órganos y tejidos como el pulmón, el colon, los senos, la piel, los huesos o el tejido nervioso. Existen diferentes riesgos que aumentan la posibilidad de enfrentar este padecimiento, según la citada fuente:

  • Exposición al benceno y otros químicos.
  • Beber demasiado alcohol.
  • Toxinas ambientales, como ciertos hongos venenosos y un tipo de moho que puede formarse en las plantas de cacahuete llamada aflatoxinas.
  • Problemas genéticos.
  • Obesidad.
  • Exposición a la radiación.
  • Demasiada exposición al sol.
  • Virus.

Signos

Las señales de esta enfermedad pueden ser variadas y, según la Asociación Americana del Cáncer, dependerán de su ubicación, tamaño y qué tanto podría afectar a los órganos o tejidos de su alrededor. “Si un cáncer se propaga (hace metástasis), entonces los signos o síntomas pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo”, precisa la citada fuente.

Un tumor canceroso puede desarrollarse hacia los órganos o presionarlos, afectar vasos sanguíneos y linfáticos y alcanzar nervios alrededor. Esta presión ocasiona algunos de los signos y síntomas del cáncer. También es posible que la enfermedad genere fiebre, cansancio extremo o pérdida de peso. Esto está muy relacionado con que las células cancerosas consumen gran parte del suministro de energía del cuerpo.

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Estos son algunos de los síntomas más comunes que estarían relacionados con el cáncer, de acuerdo con esta institución americana:

  • Cansancio o un agotamiento extremo que no mejora con el descanso.
  • Pérdida o subida en el peso que consista de 10 o más libras y que no sea por alguna razón aparente.
  • Problemas de la alimentación tal como el no tener hambre, problemas de deglución o para tragar alimento, dolor abdominal, náuseas y vómitos.
  • Inflamación o protuberancias en cualquier parte del cuerpo.
  • Endurecimiento o una masa en el seno o en cualquier parte del cuerpo
  • Dolor, especialmente el que surge de forma nueva y sin razón aparente, y que no desaparece, sino que incluso podría empeorar.
  • Cambios de la piel, tal como alguna protuberancia que presente algún sangrado o cuya piel se vuelva de textura escamosa; algún lunar nuevo o un cambio en alguno de los lunares, ulceración que no se cura con facilidad, o una coloración amarillenta en la superficie de los ojos (ictericia).
  • Tos o irritación de la garganta que no desaparece.
  • Sangrado inusual o amoratamiento sin razón aparente.
  • Cambios en los hábitos intestinales, tal como estreñimiento o diarrea que no desaparece, o algún cambio en el aspecto de las heces.
  • Cambios en los hábitos vesicales, tal como sangre al orinar, o la necesidad de orinar de manera más frecuente o con menor frecuencia.
  • Fiebre o noches con sudoraciones.
  • Dolores de cabeza.
  • Visón o problemas de audición.
  • Cambios en la boca, como úlceras o llagas, sangrado, dolor y entumecimiento.