¿Qué semilla es buena para aliviar las articulaciones?

Las molestias en las articulaciones pueden aparecer con el paso del tiempo, debido al desgaste que tiene el organismo. Una de estas afectaciones es la artritis reumatoide o reumatoidea, la cual es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por una inflamación crónica de las articulaciones, además, daña los tejidos y puede provocar una incapacidad funcional.

Expertos indican que para evitar estas dolencias se debe llevar un equilibrio nutricional, sumado a la práctica de ejercicio y la reducción de los factores de riesgo, como la sobrecarga articular y la obesidad.

Una dieta equilibrada en proteínas, vitaminas y minerales puede ayudar a “mantener y fortalecer el hueso y tejido articular”, así lo indica la doctora Isabel Sañudo, jefa de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Clínico de Barcelona, en palabras que recoge el sitio web Cuídate plus.

La ingesta de nutrientes favorece el metabolismo óseo, la protección del cartílago y su mantenimiento. Además, expertos indican los beneficios que aporta la vitamina C, la cual ayuda a la producción de colágeno. Por su parte, la vitamina D “participa en la síntesis de proteoglicanos y la vitamina E mejora la protección de la matriz del cartílago por el aumento de crecimiento de los condrocitos”, explican en Cuídate plus.

Minerales como el selenio, el zinc, el cobre y el manganeso, los ácidos grasos poliinsaturados, aportan para la elaboración del colágeno y también pueden disminuir la inflamación del cartílago.

En la alimentación hay una semilla que es indispensable para el cuidado de las articulaciones por sus propiedades para reducir la inflamación.

Un estudio de la Universidad de Tabriz (Irán), el cual fue publicado en la revista Acta Medica Iranica, encontró que la suplementación con sésamo en pacientes que padecen de artritis logró reducir los niveles de marcadores de la inflamación.

El estudio se hizo con pacientes a los cuales se les suministró 40 gramos diarios de semillas de sésamo durante dos meses. Después de este tratamiento, “la percepción del dolor se redujo un 60% (en una escala de 0 a 10, disminuyó de 9 a 3,5)”, así lo destaca el portal Cuerpo mente.

Para realizar una preparación con estas semillas, se debe poner una cucharada de sésamo en un cuarto de taza y dejarlo reposar de la noche a la mañana. Al día siguiente que estén remojadas las semillas, se debe beber para contrarrestar el dolor.

Otra forma de recibir los beneficios es con los “saquitos” de semillas, que son unas bolsas de tela de algodón suave que están rellenos de varios tipos de semillas, y uno de ellas puede ser de sésamo.

El British Medical Journal indicó que los sacos de semillas son una técnica derivada del masaje terapéutico, “ya que, tanto en frío como en caliente, ayudarían a disminuir el dolor en las articulaciones”, destacan en Mejor con salud.

En el mencionado portal advierten que este remedio no tienen evidencia científica sobre su funcionamiento, pero destaca que contribuyen a activar la circulación en las zonas afectadas por la inflamación.

Estos remedios se pueden hacer calientes; para ello, hay que introducir los sacos en el horno o el microondas y ponerlos durante dos minutos para que se calienten bien. Lo más indicado es que la temperatura se conserve, por lo menos durante media hora.

Es importante tener en cuenta que, al aplicarlo sobre la zona afectada, se debe asegurar que la temperatura sea soportable para que no ocasione quemaduras en la piel.

Para usarla fría, solo hay que poner la bolsa en el congelador durante unas dos horas para que las semillas queden bien frías. Después, hay que aplicar en las zonas doloridas y dejarla actuar por unos 20 minutos.