Vida Moderna
¿Qué significa sufrir de escalofrío, dolor de garganta y fiebre?
Estos síntomas pueden representar enfermedades graves.
Malestar general, dolor de cabeza y fiebre alta (38-39 ºC) durante varios días y hasta una semana, son los principales síntomas de las neumopatías. Los síntomas asociados pueden incluir escalofrío, dolor de garganta, disfonía, dolor del tórax, dolor de cabeza, náuseas, vómito y diarrea.
“La tos se presenta 5 días después del inicio de los síntomas, aunque no produce mucosa o mucopurulenta podría llegar a presentarse, en algunas ocasiones con pintas de sangre”, comentó el doctor Luis Ugalde Gamboa, neumólogo del Hospital Clínica Bíblica.
La neumonía o neumología atípica puede traer varias complicaciones a los pacientes, por ejemplo:
- Compromiso extra pulmonar: Se presentan en el 20% aproximadamente y generalmente ocurren entre 1-21 días de la enfermedad respiratoria.
- Manifestaciones dermatológicas: por ejemplo el rash cutáneo, que puede durar más de 1 semana.
- Manifestaciones neurológicas: La incidencia de la enfermedad neurológica, se estima en 0,1%. En pacientes hospitalizados, la complicación puede alcanzar hasta 7%.
- Manifestaciones cardíacas: El compromiso cardíaco puede ocurrir hasta en el 4,5% de los pacientes.
- Manifestaciones músculo esqueléticas: Estas manifestaciones son transitorias y se resuelven durante la fase aguda de la enfermedad.
- Otras manifestaciones: Se han reportado: anemia hemolítica, púrpura trombocitopenia. Además, disfunción hepática y raramente ictericia, también nefritis ha sido reportada.
El diagnóstico debe fundamentarse en la sospecha clínica, ante un cuadro de una neumonía de presentación atípica en un escolar, adolescente o adulto joven. Este padecimiento es raro en niños menores de 5 años y los escolares son más propensos a presentar una bronconeumonía, con afección de varios lóbulos.
Tendencias
Según el Dr. Ugalde, “por las características de los gérmenes de relativa baja contagiosidad, las medidas de aislamiento y lavado de manos suelen ser suficiente, y el tratamiento es con antibióticos que se prescriben luego de una valoración médica”.
De acuerdo con el tratamiento que se le brinde al paciente, se debe de guardar reposo por unos 2 a 3 días, evitar los cambios bruscos de temperatura, y tener siempre la cortesía de toser con técnica, lavado de manos y el aislamiento que su médico le recomiende.
Según informó el portal medlineplus.gov, “los escalofríos (temblores) se pueden presentar al comienzo de una infección. Con frecuencia están asociados con la fiebre. Son causados por contracciones y relajaciones musculares rápidas. Son la manera como el cuerpo genera calor cuando siente que hace frío. Generalmente predicen la aparición de fiebre o el incremento de la temperatura corporal central”.
Los escalofríos son un síntoma importante de ciertas enfermedades como la malaria
Son comunes en niños pequeños. En general, los niños tienden a presentar fiebre más alta que los adultos. Hasta las enfermedades menores pueden producir fiebre alta en los más pequeños.
Los bebés tienden a no presentar escalofríos obvios. Sin embargo, debe llamar a su proveedor de atención médica por cualquier episodio de fiebre en un bebé de 6 meses o menos. También debe llamar si se presenta fiebre en bebés de 6 meses a 1 año a menos que esté seguro de la causa.
La “piel de gallina” no es lo mismo que escalofríos. La piel de gallina se presenta debido al aire frío. También puede ser causada por emociones fuertes como shock o miedo. Con la piel de gallina, los vellos en el cuerpo se erizan de la piel para formar una capa aislante. Cuando usted sienta escalofríos, es posible que no tenga piel de gallina.
¿Cómo tratar los escalofríos sin fiebre?
Si los escalofríos están producidos por frío o humedad, Canós recomienda “secarse bien y abrigarnos, sobre todo, las manos, pies y cabeza. Los baños de agua templada pueden ayudar o la toma de algún antitérmico como el paracetamol”.
Cuando los escalofríos se relacionen con alguna enfermedad, el tratamiento se aplicará acorde con la misma. Por último, la especialista señala que aquellos producidos por la actividad física “se pueden prevenir manteniendo una buena hidratación, así como evitando la realización de ejercicio físico en las horas más frías y calurosas”.