Vida moderna
¿Qué tan peligroso es tener mala circulación en las piernas?
Una buena alimentación es necesaria para mantener el organismo en buen estado y prevenir la mala circulación sanguínea.
La circulación es el proceso mediante el cual el corazón bombea la sangre de una persona en el cuerpo. A medida que esta circula, distribuye oxígeno y nutrientes a las células y elimina los desechos, razón por la cual que este proceso sea óptimo es vital para el organismo.
Si una persona desea mejorar la circulación, debe tener en cuenta algunos aspectos como dejar de fumar, reducir la ingesta de grasas saturadas y tratar de no permanecer sentado por períodos prolongados, indica el medio especializado Medical News Today.
En ese sentido, la cardióloga Ana Luiza Lima, en una publicación del portal TuaSaúde, explica que la mala circulación se da por la dificultad de la sangre para pasar por venas y arterias debido a distintos factores, entre los más comunes una mala alimentación y vida sedentaria. Esta situación se puede identificar gracias a algunos síntomas como pies fríos, hinchazón, sensación de hormigueo, piel seca.
Esta situación puede presentarse por el consumo de algunas píldoras anticonceptivas, exceso de peso, envejecimiento o por permanecer durante mucho tiempo parado o con las piernas cruzadas. De acuerdo con la experta, es necesario conocer a causa de la mala circulación y sus síntomas, pues con dicha información el médico puede indicar un tratamiento.
Síntomas principales:
- Piel fría, seca o escamosa.
- Comezón en las piernas.
- Manchas rojas en las piernas.
- Presencias de pequeños vasos o varices.
- Tobillos y pies hinchados.
- Coloración pálida o azulada en las zonas de mala circulación.
- Calambres en las piernas.
- Sensación de hormigueo, pinchazos o adormecimiento en las piernas.
- Ausencia de vellos en las piernas.
- Grietas en los talones.
En ese sentido, el portal del Centro para Medicina Vascular alertó que esta afección no solo es incómoda, sino que puede causar problemas mortales si no se controla a tiempo.
De acuerdo con los expertos de Medical News Today, la sintomatología empeora al final de la jornada rutinaria, en especial cuando el paciente permanece mucho tiempo de pie; pero también sucede con mayor intensidad durante el ciclo menstrual, en períodos de mucho calor o cuando se visten tacones o sandalias planas. Si bien estas son las que se presentan con mayor frecuencia, hay otras que también responden a esta situación:
- Embarazo: Durante el periodo de gestación, el organismo de la mujer produce más líquido para mantener la irrigación de la placenta, lo que dificulta el trabajo de las venas. Además, en esta etapa hay producción de la hormona relaxina, la cual provoca la dilatación de las venas, dificultando el retorno de la sangre al corazón.
- Edad: La circulación es una de las funciones del cuerpo más afectadas en las personas mayores. La fatiga y el agotamiento durante la tercera edad perjudican directamente a los músculos por la circulación lenta.
- Sobrepeso: El exceso de peso y el sedentarismo también tienen mucho que ver. La circulación sanguínea trabaja más de lo normal en comparación con una persona que realiza actividad física, debido a que el retorno venoso se vuelve más difícil, lo que ocasiona problemas en las piernas, haciendo que se inflamen y se cansen.
El hecho de permanecer sentado durante la jornada laboral y las altas temperaturas hace que estar sentado por amplios periodos obstruya la circulación de la sangre. Por tal motivo, Mejor con Salud señala que hay una serie de actividades sin mucho esfuerzo que permiten mejorar la fluidez del líquido rojo alrededor del cuerpo:
- Pararse en puntas: Ponerse de este modo contrae los gemelos de los músculos, lo cual conlleva a comprimir las venas y facilitar el retorno venoso. Lo más adecuado es colocarse de pie y realizar la acción de ponerse de puntillas diez veces sin caminar. Se puede combinar con ejercicios de talones.
- Levantar y ejercitar las piernas: También es útil colocar las piernas en alto usando un escalón de 20 centímetros de altura durante la jornada de trabajo o estudio. Bajo esta posición, se pueden realizar movimientos circulares con los tobillos o de flexión de piernas.
- Pedalear sobre el suelo: Imitar el movimiento de pedaleo con bicicleta puede ser idóneo para activar la circulación en las piernas. La recomendación es acostarse en el suelo o una superficie dura, alzar las piernas y hacer el movimiento en series de 10 a 15 repeticiones.
- Masajearse las piernas: Después de una larga jornada y antes de dormir, un masaje en las extremidades es vital para aliviar la sensación de pesadez. El paso a paso es iniciar de arriba a bajo, luego rodearlas con las manos, apretar en las zonas de mayor tensión y finalmente mojar los pies y gemelos en agua fría.