Vida moderna
¿Qué tan probable es sufrir de diabetes, si se padece insomnio?
Este fue el objetivo de un estudio en el que participaron más de 336.999 adultos residentes en el Reino Unido.
De acuerdo con una investigación realizada por científicos de Estados Unidos y del Reino Unido, el insomnio puede incrementar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El análisis arrojó que las personas con problemas de sueño tienen niveles de glucosa más elevados en la sangre que aquellas que no los presentan.
Los hallazgos del estudio, en el que participaron más de 336.999 adultos residentes en el Reino Unido, mostraron que los tratamientos médicos o de estilo de vida para mejorar el insomnio podrían contribuir a la prevención o tratar la diabetes.
Los investigadores utilizaron la técnica aleatorización mendeliana para ver cómo el insomnio, duración del sueño, somnolencia diurna, siesta y cronotipo estaban asociados con los niveles medios de glucosa en el torrente sanguíneo.
El análisis estuvo dirigido por expertos de la Universidad de Bristol, con el apoyo de las universidades de Manchester, Exeter y Harvard, y financiada por Diabetes UK.
Diabetes
La diabetes es un grupo de enfermedades que afecta la manera en la que el cuerpo usa la glucosa en el torrente sanguíneo, la cual es la principal fuente de combustible del cerebro. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia de esta patología ha aumentado más en los países de renta mediana y baja que en los renta elevada.
Existen varios tipos de diabetes:
- Diabetes tipo 1: es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, generalmente, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, es decir, que el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
- Diabetes tipo 2: es el más común. Por lo general se da en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad ocurre cada vez más en los niños. En este tipo de diabetes el cuerpo es resistente a la insulina y no usa como debería.
- Diabetes gestacional: aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto; al mismo tiempo de que la madre y el hijo desarrollen diabetes de tipo 2 en un futuro.
Síntomas de la diabetes
- Orinar de forma frecuente y varias veces al día.
- Tener mucha sed.
- Tener hambre constantemente.
- Perder peso sin razón alguna.
- Fatiga.
- Problemas de visión.
- Irritabilidad.
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
Alimentación saludable
Las personas diagnosticadas con algún tipo de diabetes deben tener hábitos saludables para mejorar su condición de salud y evitar mayores complicaciones. Al conocer el diagnóstico de la diabetes, deben incluir en su alimentación productos que contribuyan a su bienestar.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, recomienda:
- Disminuir el consumo diario de sal.
- Evitar comer alimentos con contenido alto de azúcar.
- Durante el día, comer pequeñas porciones de comida.
- Incluir alimentos integrales, frutas y vegetales.
- Reducir el consumo de grasa.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Analizar la cantidad de carbohidratos que se consumen durante el día.
¿Cuáles son los factores que afectan los niveles de glucosa en la sangre?
Además del consumo de alimentos o productos, existen otros factores que pueden elevar el azúcar en las personas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos señalan otros factores que pueden afectar los niveles de glucosa en la sangre:
- Tener dificultad para dormir: no poder descansar por falta de sueño puede provocar que disminuya la eficacia del organismo respecto al uso de la insulina. De acuerdo con los expertos, una noche de falta de sueño puede afectar los niveles de glucosa.
- No desayunar: además de ser perjudicial para la salud del cuerpo en general, saltarse el desayuno puede aumentar estos valores en la sangres, después el almuerzo y la cena.
- Tomar café: aunque esta bebida ayuda a tener energía para el día, tomar café, incluso sin endulzante aumenta el azúcar en algunas personas que son sensibles a la cafeína.
- Estar deshidratado: es vital tomar al menos ocho vasos de agua al día para mantener el cuerpo hidratado. Cuando hay poca agua en el organismo, hay una mayor concentración de azúcar en la sangre.