¿Qué tan saludable es dormir con cobijas pesadas?

Dormir es una práctica que cada persona disfruta a su manera, por lo que hay quienes tienen algunas exigencias al momento de ir a la cama; por ejemplo, tener una almohada blanda, un colchón confortable y varias cobijas.

Respecto a la última consideración, los sujetos deciden con cuántas mantas quieren dormir, incluso, en algunos casos el número de estos objetos depende del clima, las costumbres y el territorio.

De acuerdo con recomendaciones dadas por el Instituto de la Vejez en los Estados Unidos, se sabe que lo principal para todas las personas es descansar entre siete u ocho horas continuas, realizar ejercicio tres horas antes y consumir alimentos ligeros.

Sumado a esto, con la llegada de las nuevas tecnologías, surgió la modalidad de dormir con audífonos. Aunque dicha práctica puede ser beneficiosa en el ámbito emocional, el portal Beltone detalla que “dormir con los auriculares emitiendo música implica que el oído no reaccione de igual madera ante los cambios de volumen que si la persona está despierta, quedando el oído en cierto modo desprotegido”.

Entonces, así como los auriculares tienen relevancia al momento de cerrar los ojos para dormir, lo mismo puede pasar con las cobijas.

¿Dificultad para dormir?

No todos los sujetos tienen la misma capacidad para conciliar el sueño. Los expertos en salud y clínicas especializadas detallan que una de las causas por las que alguien no puede dormir es por la ansiedad o el estrés. Por otro lado, estudios publicados en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos han comprobado que tomar café en la noche puede alterar el estado del sueño, haciendo que las personas duerman menos horas.

En el campo científico, las investigaciones no cesan y ahora las mantas o cobijas parecen ser una solución para controlar el descanso en la cama.

La solución que otorgan las cobijas

Teniendo en cuenta datos compartidos por El País, existen remedios alternativos que funcionan a la medida para poder dormir y se relacionan con las cobijas pesadas.

Así las cosas, los conocedores del tema explican que dormir con mantas o cobijas de un peso de cinco, siete y hasta nueve kilos puede traer consigo mejoras. Para saber cuál opción es la más adecuada, “es clave que el peso de las mantas ronden el 10 % de la masa corporal de la persona”.

De hecho, en el mercado ya hay marcas que comercializan mantas o cobijas con el estándar metódico de Presión de toque profundo (DTP, por sus siglas en inglés), para aplicar “presión suave y localizada en los músculos”.

Entonces, se considera que según el peso de los objetos que sirven para cubrirse del frío, el cuerpo puede recibir masajes.

Un trabajador de la Unidad Editorial Bazar, en España, quiso poner en práctica tal método y dijo: “fue algo extraño eso de echarse encima 7 kilos de peso. Eso sí, a medida que pasaban los minutos y el cuerpo se iba acostumbrando, también llegaba la relajación”.

¿Cuál es la explicación?

La premisa que tiene como base la terapia del usos de mantas o cobijas pesadas es que “hay una conexión entre el sentido del tacto y el estado de excitación o calma en nuestro cerebro”, consigna El País.

En ese orden de ideas, se estima que el masaje que puede proporcionar las cobijas o mantas pesadas ayuda a controlar el estrés y la ansiedad al actuar sobre el nervio vago, “principal nervio del sistema parasimpático y el encargado de relajarnos”.

En otras consideraciones, se compara el efecto de las cobijas pesadas con el que tiene una persona al momento de abrazar a otro. Esta acción es reconfortante y estudios han avalado que puede reducir los niveles de cortisol, mejor conocida como la hormona del estrés.