Vida moderna
¿Qué tipo de queso puede comer una persona con cáncer?
Es importante seguir las recomendaciones médicas.
El cáncer es una enfermedad que puede originarse en cualquier órgano del cuerpo humano, diseminarse a otras partes y causar mayores complicaciones de salud, lo que es denominado como metástasis.
Es importante seguir las recomendaciones médicas para evitar mantener un estado de salud óptimo. La alimentación es clave para que la persona obtenga los nutrientes necesarios. Sin embargo, hay algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta. Cabe resaltar que cada caso es diferente, por eso se deben seguir las indicaciones del doctor que lleve el tratamiento.
“Puede que esto implique comer alimentos que normalmente no se recomendarían al tener un buen estado de salud. Por ejemplo, puede que requiera consumir alimentos con un nivel elevado de grasa y calorías que le ayuden a mantener cierto peso, así como alimentos espesos o fríos, como el helado o las leche-malteadas, debido a llagas en la boca y garganta que dificulten poder comer cualquier cosa”, detalla la Asociación Americana de Cáncer (American Cancer Society).
De acuerdo con esta asociación una dieta sana, según las necesidades de cada persona con cáncer, puede ayudar a:
- Sentirse mejor
- Mantener un nivel elevado de fuerza y energía.
- Mantener su peso y las reservas de nutrientes de su cuerpo.
- Tolerar mejor los efectos secundarios relacionados con el tratamiento
- Reducir su riesgo de infecciones.
- Sanar y recuperarse más rápidamente.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, detalla reglas generales sobre algunos alimentos como los lácteos. Señala que las personas con cáncer deben tener mucho cuidado con su consumo, especialmente sobre la forma en que son preparados. Sobre esto indica que:
- “Todas las leches, el yogur, el queso y otros lácteos deben tener la palabra pasteurizado en sus recipientes.
- No coma quesos blandos ni con vetas azules (tales como Brie, Camembert, Roquefort, Stilton, Gorgonzola y queso azul).
- No coma quesos de estilo mexicano (tales como Queso Blanco fresco y Cotija)”.
La biblioteca también brinda otras recomendaciones respecto a los alimentos:
- Lavar muy bien todos los alimentos con abundante agua antes de consumirlos.
- No comer brotes crudos de verduras como soya verde.
- No comer salsas ni aderezos frescos conservados en cajas en tiendas.
- Ingerir bebidas que sean pasteurizadas en lata o botella.
- No comer huevos blandos. Esto significa que la yema y la clara debe estar sólidas.
- No comer carne cruda.
- No comer sashimi japonés.
- Verificar que la comida no esté rosada o roja antes de ingerirla.
- No comer sushi u ostras crudas (ningún marisco crudo).
Cáncer
El cáncer es una enfermedad crónica que ocurre por mutaciones en el ADN de las células. Dentro de este, se encuentran las instrucciones para que la célula funcione correctamente. Cuando hay cambios, se generan errores en las indicaciones y las células se convierten en células cancerosas.
Esta enfermedad es la principal causa de muerte en el mundo de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. “Alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física”, explica esta organización.
Algunos tipos de cáncer puede que no causen síntomas sino hasta cuando están en una etapa avanzada. Por eso, es importante realizar exámenes médicos regulares preventivos.
Aún no se conoce la causa de muchos tipos de cáncer. Sin embargo, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala que existe algunos factores de riesgo para padecer esta enfermedad:
Existen múltiples factores de riesgo para el cáncer como:
- Exposición al benceno y otros químicos.
- Beber demasiado alcohol.
- Toxinas ambientales, como ciertos hongos venenosos y un tipo de moho que puede formarse en las plantas de cacahuete llamada aflatoxinas.
- Problemas genéticos.
- Obesidad.
- Exposición a la radiación.
- Demasiada exposición al sol.
- Virus.