Salud
¿Qué virus provoca la parálisis facial?
En caso de presentar síntomas de esta afección, se debe pedir ayuda médica.
Una parálisis facial se presenta cuando una persona no tiene la capacidad de mover algunos o ninguno de los músculos en uno o a ambos lados de la cara. De acuerdo con los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta afección, generalmente, es causada por un daño o hinchazón del nervio facial o afectación en el área del cerebro que se encarga de enviar las señales a los músculos de la cara.
La parálisis de Bell, también conocida como parálisis facial periférica aguda de causa desconocida, es un tipo de parálisis facial en el que el nervio facial está inflamado. Otras causas de esta afección incluyen:
- Infección del cerebro o de los tejidos circundantes.
- Enfermedad de Lyme.
- Sarcoidosis.
- Tumor que presiona sobre el nervio facial.
La causa exacta que provoca la parálisis de Bell, no es clara aún para los expertos. Sin embargo, esta afección está relacionada con una infección viral.
Algunos de los virus con los cuales se ha asociado son:
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- Herpes labial y herpes genital (herpes simple).
- Varicela y culebrilla (herpes zóster).
- Mononucleosis infecciosa (Epstein-Barr).
- Infecciones por citomegalovirus.
- Enfermedades respiratorias (adenovirus).
- Sarampión alemán (rubéola).
- Paperas.
- Gripe (influenza B).
- Enfermedad de manos, pies y boca (coxsackievirus).
Este tipo de parálisis facial puede presentarse en todas las personas, sin importar la edad. En el caso de los recién nacidos puede ocurrir por traumatismos durante el parto. No obstante, la parálisis de Bell es común en personas mayores de 65 años.
Síntomas
- Dificultad para cerrar un ojo.
- Dificultad para comer y beber; el alimento se sale por un lado de la boca.
- Babeo debido a la falta de control sobre los músculos de la cara.
- Descolgamiento de la cara, como el párpado o la comisura de la boca.
- Problemas para sonreír, hacer muecas o hacer expresiones faciales.
- Fasciculaciones o debilidad de los músculos en la cara.
- Resequedad de los ojos que puede llevar a úlceras o infecciones oculares.
- Boca seca.
- Dolor de cabeza si se padece una infección como la enfermedad de Lyme.
- Pérdida del sentido del gusto.
- Sonido que es más fuerte en un oído (hiperacusia).
En caso de presentar síntomas de una parálisis facial se debe acudir inmediatamente a un centro médico o pedir una ambulancia para recibir la atención médica adecuada. Una parálisis facial puede indicar un accidente cerebrovascular, el cual puede poner el riesgo la vida de la persona.
Accidente cerebrovascular
Según explica el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos existen dos tipos de accidente cerebrovascular. El primero, el isquémico, que consiste en el bloqueo de un vaso sanguíneo que abastece al cerebro. El segundo, el hemorrágico, el cual ocurre cuando hay un sangrado dentro o alrededor del cerebro.
Síntomas
- Adormecimiento o entumecimiento repentino o debilidad en un lado del cuerpo (cara, brazo o pierna, especialmente).
- Confusión repentina para hablar.
- Dificultad para hablar.
- Dificultad repentina para ver en uno o ambos ojos.
- Problemas repentinos para caminar.
- Mareos.
- Pérdida del equilibrio.
- Pérdida de la coordinación.
- Dolor de cabeza repentino, sin causa.
Es fundamental tener un estilo de vida saludable y realizar frecuentemente exámenes médicos para verificar el estado de salud.
Existen algunos factores de riesgo para sufrir un accidente cerebrovascular:
- Presión arterial alta.
- Colesterol alto.
- Aumento de edad (especialmente de los 55 años en adelante).
- Diabetes.
- Obesidad
- Familiares que hayan padecido accidentes cerebrovasculares.
- Personas que padecen enfermedades cardíacas.
- Durante el embarazo, las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
- Tener frecuencia cardíaca irregular.
- Fumar cigarrillo o estar expuesto al humo del cigarrillo.
- Padecer enfermedad cardiovascular.
- Uso de píldoras anticonceptivas o terapias hormonales que incluyan estrógenos.