Vida Moderna
¿Qué vitamina es buena para los pies?
Si se presentan patologías en los pies, es importante consultar con un especialista antes de añadir nuevos hábitos a su cuidado.
Mantener saludables los pies puede ser una tarea difícil si diariamente se deben caminar largos trayectos, estar de pie durante mucho tiempo o incluso tener que llevar zapatos de materiales que producen piquiña o alergia.
Existen algunas vitaminas que ayudan a cuidar la salud de los pies, sobre todo, su estado óseo. Entre estas, según el portal especializado Instituto Valencia del Pie, se encuentra la vitamina D.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, mineral necesario para la formación de los huesos. En ese sentido, si una persona no consume suficiente calcio en su dieta o si el cuerpo no absorbe suficiente calcio a causa de una deficiencia de vitamina D, la producción de hueso y los tejidos óseos puede verse afectada negativamente.
Teniendo en cuenta la relación entre vitamina D y calcio, resulta indispensable incorporarlos en la dieta o como suplemento -según recomiende un especialista médico-. El objetivo principal es conservar y fortalecer la salud de los huesos de los pies.
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La cantidad exacta de calcio que el cuerpo necesita depende de la edad del sujeto y de otros factores. Los niños y adolescentes en etapa de crecimiento, por ejemplo, necesitan más calcio que los adultos jóvenes. Por su parte, los adultos mayores necesitan grandes cantidades de calcio para prevenir la osteoporosis.
La vitamina D se encuentra de modo natural solo en la grasa de ciertos productos animales. Los huevos, el queso, la leche y la mantequilla también son buenas fuentes en dietas normales. La carne y el pescado contribuyen en cantidades pequeñas y los cereales, hortalizas y frutas no tienen vitamina D.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cuerpo tiene una capacidad considerable para almacenar vitamina D en el tejido graso y en el hígado. De hecho, una reserva adecuada es importante en las mujeres embarazadas, a fin de evitar la predisposición al raquitismo en los bebés.
Entre las causas de deficiencia de vitamina D se encuentran:
- No se recibe suficiente vitamina D en la dieta.
- No se absorbe suficiente vitamina D de los alimentos (un problema de malabsorción).
- No se recibe suficiente exposición a la luz solar.
- El hígado o los riñones no pueden convertir la vitamina D en forma activa para el cuerpo.
- Se consumen medicamentos que interfieren con la capacidad del cuerpo para convertir o absorber vitamina D.
Cabe resaltar que hoy en día muchas personas consumen suplementos vitamínicos que permiten que su cuerpo obtenga los diferentes nutrientes necesarios para su salud, pero ingerir vitaminas en exceso puede traer consecuencias negativas.
Aunque una cantidad significativa de personas carecen de vitamina D, según datos del Control de Intoxicaciones de Estados Unidos, la tasa de personas expuestas al consumo excesivo de este componente aumentó en un 1,600 % entre 2005 y 2011.
Un ensayo clínico aleatorizado menciona que, quienes toman suplementos de vitamina D, tiene un menor riesgo de morir de cáncer; por esto, muchos pacientes que padecen de esta enfermedad ingieren grandes cantidades de este nutriente, llevándolo al extremo.
Según el doctor Zhaoping Li, director del Centro de Nutrición Humana de la Universidad de California (Los Ángeles), “hay personas que realmente toman demasiada (...) Estamos hablando de personas que toman 50.000 al día”, una dosis alarmante y que el especialista no recomienda.
El experto menciona que una sobredosis de vitamina D no es tan peligrosa como la de vitamina A, que puede causar rápidamente toxicidad en el hígado y requiere de un trasplante de órganos; sin embargo, demasiada vitamina D podría causar problemas de salud como vómitos, estreñimiento y calambres musculares.