¿Qué vitamina falta cuando duele la rodilla?

El dolor de rodilla es un padecimiento que puede afectar a personas de todas las edades. Es posible que sea resultado de una lesión, como una ruptura de ligamento o un desgarro de cartílago. Algunas afecciones médicas, como la artritis, la gota y las infecciones, también en ocasiones lo provocan, según el instituto Mayo Clinic.

La ubicación e intensidad de la molestia puede variar según la causa del problema. Los signos y síntomas que en algunas oportunidades acompañan el dolor de rodilla son:

• Inflamación y rigidez
• Enrojecimiento y temperatura al tacto
• Debilidad o inestabilidad
• Sonidos de chasquidos o crujidos
• Incapacidad de enderezar completamente la rodilla

Para prevenir y evitar estas molestias es importante, además de llevar una buena alimentación y realizar ejercicio físico de manera regular, asegurarse de ingerir algunas vitaminas que son determinantes para el cuidado y fortalecimiento de los huesos.

Importancia de la vitamina D

En muchas ocasiones el dolor en esta parte puede estar generado la deficiencia de vitamina D, la cual es clave para que el cuerpo pueda absorber calcio, el componente principal que mantiene los huesos sanos y fuertes.

A esta vitamina se le reconoce porque le aporta al organismo propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras, por lo que además de cuidar la estructura ósea contribuye con la salud del sistema inmune y la función muscular, indica Mayo Clinic.

Este nutriente se encuentra de forma natural en pocos alimentos como la leche y los cereales fortificados, el pescado graso y las yemas de huevo. El cuerpo también genera vitamina D cuando la luz solar directa convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina (calciferol), precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La cantidad de vitamina D que genera la piel depende de muchos factores, incluidas la hora del día, la estación, la latitud y la pigmentación. Según dónde viva la persona y cuál es el estilo de vida, la producción de este nutriente puede disminuir o ser completamente nula, como ocurre en temporada de invierno o muchas lluvias.

Otras vitaminas necesarias

Sin embargo, la D no es la única vitamina que debe consumirse para evitar malestares de huesos y articulaciones. La K también es indispensable para evitar o aliviar el dolor de rodilla, ya que ayuda al cuerpo a formar tejidos y huesos saludables a través de las proteínas.

Este nutriente se encuentra en alimentos tales como: hortalizas de hoja verde como la col, la espinaca, las hojas de nabos, la col rizada, la acelga, las hojas de mostaza, el perejil, la lechuga romana y la de hoja verde. También en el brócoli, la coliflor y el repollo y en el pescado, el hígado, la carne de res, los huevos y cereales.

Factores de riesgo

Hay varios factores que aumentan el riesgo de padecer problemas de rodilla, según los expertos.

• Sobrepeso. Tener sobrepeso u obesidad aumenta la exigencia sobre las articulaciones de las rodillas, incluso durante actividades comunes, como caminar o subir y bajar escaleras. Además, incrementa el riesgo de osteoartritis, ya que acelera la ruptura del cartílago articular.
• Falta de flexibilidad o fuerza muscular. La falta de fuerza y flexibilidad puede aumentar el riesgo de lesiones en las rodillas. Los músculos fuertes ayudan a estabilizar y proteger las articulaciones y la flexibilidad muscular aporta para lograr una amplitud completa de movimiento.

• Determinados deportes y ocupaciones. Algunos deportes suponen más exigencia en esta parte del cuerpo. Por ejemplo, los saltos y giros del baloncesto y el impacto repetido que absorben las rodillas cuando una persona corre o trota aumentan el riesgo de lesiones en las rodillas.
• Lesión previa. Haber tenido una lesión anterior hace que sea más probable que se presente otra.