¿Qué vitamina hace falta cuando se enferma con frecuencia?

Es muy común tener en su círculo a personas que mantienen enfermas. Hay múltiples razones que conducen a esa tendencia, que llega a ser más que hostigante y perjudicial, además de cambiar radicalmente la vida diaria de cada uno.

En primer lugar, las personas llegan a enfermarse con frecuencia por un sistema inmunológico debilitado, el cual se encarga de defender al cuerpo ante las amenazas relativas a infecciones o heridas. Si se adicionan las condiciones médicas de carácter crónico, afecta más a quien se enferma de manera habitual.

Otros ítems que pasan apercibidos, tales como el estrés, falta de sueño y malos hábitos alimenticios, son para revisar dentro de la rutina diaria. En el caso del estrés prolongado, este libera hormonas que dejan sin maniobrabilidad a la función inmunológica en el cuerpo humano.

Por su parte, la falta de sueño debilita el mismo sistema y esto invita al padecimiento de fuertes inyecciones, y como si fuera poco, un mal hábito alimenticio incrementa radicalmente la exposición a enfermedades.

Si se adiciona la falta de vacunación, las circunstancias de envejecimiento, factores genéticos y malos hábitos de higiene, esto involucra negativamente la recurrencia de las dificultades de salud. Sin embargo, poco se habla de la carencia de vitaminas que se ingieren, volviendo al ítem de los deficientes hábitos alimenticios.

Las vitaminas, entendidas como compuestos inminentes para que el cuerpo pueda desempeñar todas sus funciones biológicas, son un factor clave para mejorar la calidad humana. Hay una en especial, que necesita ser involucrada dentro del estilo de vida y la cual recomiendan los expertos de manera tajante.

La vitamina necesaria para no enfermarse seguidamente

De acuerdo con el portal Saber Vivir, la vitamina C es imprescindible por su aporte directo en la actividad de los linfocitos T, que hacen referencia a las células en papel de defensa. “Se cree que una dosis adecuada de vitamina C puede ayudar a disminuir la frecuencia y duración de infecciones de las vías respiratorias”, indica la fuente citada.

Más allá de las enfermedades recurrentes, otros factores que indican la falta de esta vitamina están en los cambios de humor bruscos y la piel seca, sin olvidarse de las heridas que tardan demasiado tiempo en sanar.

La vitamina C es necesaria para fabricar colágeno y, con ello, que las heridas puedan cicatrizarse. La fuente indica que hay múltiples formas de ingerir este antioxidante, beneficioso para las membranas mucosas y la reducción de la gravedad de las enfermedades.

¿Qué alimentos posen la vitamina C?

Los alimentos más reconocidos con dicho antioxidante, más conocido como ácido ascórbico, está en las frutas cítricas. Las naranjas, mandarinas y limones tienen una altísima cuota de vitamina C, por ejemplo.

Esto no se queda aquí, puesto que otras frutas como las moras, la sandía, frambuesas, guayabas y papayas contienen el mencionado antioxidante. Verduras como los pimientos, el brócoli, las espinacas, tomates, guisantes verdes, calabazas y berros, son altamente recomendados para ser consumidos.

Realmente se sugiere un consumo entre 65 y 90 miligramos para sacarle provecho a esta vitamina, que es protagonista en la mayoría de las dietas alimenticias.