Vida Moderna

¿Qué vitamina sirve para hidratar la piel de manera natural?

La piel necesita varios cuidados específicos para lucir saludable, como seguir una dieta adecuada.

20 de abril de 2022
La Sociedad Europea de Endocrinología en uno de sus encuentros en Barcelona, encontró que las personas con bajos niveles de vitamina D tienden a desarrollar más grasa en el vientre. Foto: Gettyimages.
Existen 13 vitaminas esenciales. | Foto: Foto Gettyimages

La piel es el órgano más grande del cuerpo y el cuidado de esta forma parte de la rutina de muchas personas en el mundo. Por ende, elegir un estilo de vida saludable puede ayudar a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Por ello, es importante consumir algunas vitaminas que cuiden la piel, pues estas son un grupo de sustancias que son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales y existen 13 vitaminas esenciales, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

No obstante, pese a que todas cumplen funciones diferentes hay algunas cuya funciones ayudar a hidratar la piel de forma natural como, por ejemplo, la vitamina A, la vitamina B, la vitamina C y la vitamina D.

1. Vitamina A: ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos óseos y blandos, membranas mucosas y piel sanos.

Los alimentos con los niveles más altos de vitamina A incluyen:

  • Hígado de res y otras vísceras (estos tienen alto contenido de grasa y colesterol, así que limite la cantidad que consume)
  • Algunos tipos de pescado como arenque, salmón y aceite de hígado de bacalao.
  • Huevos.
  • Productos lácteos como queso y leche fortificada (escoja opciones lácteas sin grasa o bajas en grasa)
  • Cereales para el desayuno fortificados.
  • Frutas y verduras de color naranja y amarillo, como zanahorias, patatas dulces, mangos y melón.
  • Brócoli, espinaca y la mayoría de los vegetales de hoja verde oscuro.

2. Vitaminas B (B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B12, Ácido fólico): ayudan al proceso que hace el cuerpo para obtener energía de la comida que se consume. También ayudan a formar glóbulos rojos.

Se puede obtener vitaminas B en las proteínas como:

  • Pescado.
  • Pollo.
  • Carne de res.
  • Huevos y productos lácteos.
  • Los vegetales de hojas verdes, frijoles y judías.
  • Algunos cereales y panes.

3. Vitamina C: En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres.

Las frutas que tienen las mayores fuentes de vitamina C son, entre otras:

  • Melón cantalupo.
  • Frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos).
  • Kiwi.
  • Mango.
  • Papaya.
  • Piña.
  • Fresas, frambuesas, moras y arándanos.
  • Sandía o melón.

Las verduras que son las mayores fuentes de vitamina C incluyen:

  • Brócoli, coles de Bruselas y coliflor
  • Pimientos rojos y verdes
  • Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja
  • Papa o patata blanca y la dulce (camote)
  • Tomates y su jugo
  • Cidrayote

4. Vitamina D: también se conoce como “la vitamina del sol” debido a que el cuerpo la produce luego de la exposición a la luz solar y esta vitamina le ayuda al cuerpo a absorber el calcio. Asimismo, ayuda a mantener niveles sanguíneos apropiados de calcio y fósforo.

Son muy pocos los alimentos que contienen esta vitamina en forma natural, pero está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.

Por tal razón, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).

No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado.