Vida Moderna
¿Qué vitaminas faltan cuando se reseca la piel?
El déficit de algunas vitaminas puede llegar a agravar los síntomas de la piel seca.
Tener la piel seca es uno de los problemas más molestos porque conlleva una incómoda sensación de tirantez, rojeces, irritaciones, eccemas, granitos y aumenta la aparición de arrugas debido a la deshidratación que sufre este órgano. Por esta razón, es importante adoptar un cuidado continuo acompañado de productos que la hidraten completamente.
De acuerdo con el portal web El Mundo, son múltiples los factores que se esconden detrás de una piel reseca. Entre los más comunes están la contaminación, las temperaturas extremas y la exposición solar sin protección. Asimismo, algunos productos de belleza que no son apropiados para el tipo de dermis pueden generar resequedad, al igual que dejar a un lado hábitos de vida como la hidratación, la alimentación saludable y tener un sueño reparador.
Sin embargo, una de las causas comunes por las que aparece este problema en la piel es la deficiencia de nutrientes, especialmente de la vitamina A, pues esta contribuye a la renovación celular, porque es regeneradora y deja un aspecto muy suave. También es ideal porque alivia problemas como la psoriasis, el acné y los eccemas, y con ello, restaura la epidermis y le devuelve firmeza e hidratación.
Otra vitamina que es indispensable para la piel es la vitamina B. Normalmente su deficiencia en el organismo perjudica toda la epidermis, pues esta ayuda a combatir el envejecimiento, las rojeces y los daños causados por los radicales libres. Para obtenerla, se puede consumir vegetales de hoja verde y alimentos proteica como el pescado, la carne, los huevos y los lácteos.
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En cuanto a la vitamina C, este nutriente es altamente antioxidante e incentiva la producción de colágeno, por lo que es importante tener una buena cantidad en el organismo. Por otra parte, esta vitamina mejora elasticidad y aporta suavidad a la piel, por lo que también ayuda a combatir el envejecimiento y la resequedad. Principalmente, se encuentra en alimentos como la naranja, las fresas y el kiwi, y verduras como los tomates, los pimientos y el brócoli.
Por otra parte, la deficiencia de vitamina D puede atribuir una piel reseca y poco firme, por lo que se debe aumentar la ingesta de este nutriente por medio de la exposición a los rayos UV con la debida protección solar. Como tal, esta vitamina ayuda a la regeneración celular, hidrata en profundidad la dermis y mejora la elasticidad de la piel.
¿Cómo estimular el colágeno en el rostro de manera natural?
El portal de la Clínica Reabel menciona algunos alimentos que promueven la producción de colágeno, por ende, se debe aumentar el consumo de este tipo de productos en la dieta; sin embargo, se sugiere contar con la aprobación de un profesional ante de ingerirlos y más cuando se tiene alguna condición médica específica.
- Carnes rojas y blancas: esta es una de las proteínas que más le aporta colágeno al organismo. “Las patas de pollo, manitas de cerdo, huesos y sesos son los alimentos con mayor proporción de esta proteína”; sin embargo, se recomienda consumirlos con moderación, ya que pueden aumentar los niveles de colesterol debido a que están cargados de bastante grasa.
- Pescado: este es un alimento que no solo traerá beneficios para la piel, sino también para el corazón y el cerebro gracias a su alto contenido de omega-3. Este mismo compuesto multiplica los beneficios del colágeno, puesto que contribuye a la desinflamación de la piel.
- Frutas y verduras: gracias a su alto contenido de antioxidantes, estos compuestos combaten los radicales libres que son uno de los principales promotores del envejecimiento prematuro. La idea es aumentar el consumo de las frutas y verduras que contienen vitamina C, ya que este es el principal precursor del colágeno. Las que más se destacan son: las fresas, la naranja, el kiwi, el pimentón, el brócoli, la piña, el tomate, la papaya, entre otros.
- Frutos secos: estos productos contiene grasas saludables que traen beneficios para el cuerpo en general. “Tienen una alta concentración de ácidos grasos en omega 3,6 y 9. Por ello, se recomienda priorizar el consumo de piñones, nueces, almendras y pistachos”.