Quemar grasa después de los 50, ¿cómo lograrlo?

Muchas personas que se encuentran alrededor de los 50 ños, aseguran que en dicha edad la dificultad a la hora de perder peso es mucho más elevada, lo cual es muy común y de hecho afecta principalmente a las mujeres, debido a que los cambios hormonales generan transformaciones mucho más drásticas en ellas que en las personas del sexo opuesto.

La dificultad para perder grasa, la reducción en la masa muscular e incluso el aumento de peso, son algunos de los factores que empiezan a notarse en esta etapa de la vida, lo que conlleva a la búsqueda de soluciones que además contribuyan al mejoramiento de la salud.

En ese sentido, lo primordial siempre es llevar un estilo de vida sano, que vaya desde la alimentación hasta la actividad física, entendiendo que estos deben comenzar desde temprana edad, pero se convierte en una pieza clave luego de los 30 años, puesto que este es el inicio de la adultez.

Además, es importante que la adquisición de estos hábitos vaya acompañada de una conciencia sobre el contexto en el que se vive, para que así sean modificados en razón de las necesidades y las condiciones, como lo es por ejemplo luego de tener tres hijos o la aparición de la menopausia en el caso de las mujeres.

¿Qué hacer?

El consumo de alimentos ricos en fitoestrógenos, como lo pueden ser la soya e incluso la alfalfa, pueden llegar a ser uno de los mayores aliados, en especial para las mujeres, debido a que estos ayudan a equilibrar las hormonas, que tienen gran parte de la responsabilidad en la dificultad al momento de perder grasa luego de los 50.

De igual forma, es recomendable mantener hidratado el cuerpo, bebiendo mínimo dos litros de agua al día, acompañado de un control más detallado de las calorías que se ingieren al día, esto siguiendo las especificaciones de un experto, para saber cuáles son exactamente tus necesidades calóricas.

De hecho, es común que las situaciones de estrés también influyan en el funcionamiento del cuerpo, por eso es fundamental optar por actividades de relajación que mantengan un equilibrio saludable en un ejercicio de respeto hacia sí mismo, incluyendo las horas de sueño necesarias.

Cabe destacar que en cualquier etapa de la vida, es de vital importancia mantener una actividad física moderada que permita el buen funcionamiento de todas las partes del cuerpo, evitando así el sedentarismo y también alimentos ultraprocesados dentro de la dieta.

Cuatro alimentos que se deben evitar

1. Legumbres: este tipo de alimentos tiene en la mitad de su composición carbohidratos, los cuales, pueden ser pesados en la noche para el organismo. Es mejor ingerirlas en las horas del almuerzo, de este modo se corre menos riesgo de engordar.

2. Dulces y bollería: además de contener muchas calorías, son ricos en azúcar. Lo mejor es disminuirlos al máximo de la dieta, sobre todo, en la noche. De este modo, el cuerpo no acumulará grasas en su interior.

3. Alimentos fritos: son altamente calóricos y en la noche el cuerpo no requiere esta inyección de energía, ya que no le es posible quemarlas. Esto provoca que se queden en el cuerpo a modo reserva, lo que se convierte en grasas saturadas.

4. Carbohidratos: suelen ser los enemigos número uno de las dietas. Sin embargo, también son necesarios para el organismo, pues le aportan energía al cuerpo. En la noche, al no poder quemar la energía, se convierten en grasa que puede convertirse en kilos de más.