¿Quiénes no deberían consumir verduras verdes?

La ingesta de verduras hace parte de los alimentos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda incluir en una dieta saludable, ya que estos productos se caracterizan por brindarle vitaminas y minerales al cuerpo.

De acuerdo con el organismo de talla internacional, se “recomienda consumir por lo menos 400 gramos diarios —entre frutas y verduras— para obtener sus beneficios para la salud y nutricionales”.

De hecho, el 2021 se catalogó como el Año Internacional de las Frutas y Verduras con el objetivo de generar consciencia en torno a la importancia de llevar una correcta alimentación, al igual que “adoptar medidas para aumentar la producción y el consumo de frutas y verduras y hacerlas más asequibles para los consumidores”, según la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).

En ese orden de ideas, las verduras son sinónimo de vida, aunque también pueden tener contraindicaciones según el tipo de individuo que las consuman, en especial cuando estos alimentos son de color verde.

Verduras verdes

Teniendo en cuenta datos compartidos por la revista Mi Casa, el color verde que obtiene una verdura u hortaliza es por la clorofila, un compuesto que brinda beneficios al organismo.

“Son alimentos vivos, que han recogido la energía del sol y de la tierra. En su color están las vitaminas que aportan”, precisan.

Así las cosas, los espárragos, el pepino, la albahaca, el brócoli, el repollo, la lechuga, las acelgas, entre otros productos naturales ingresan a la categoría de las verduras y hortalizas de color verde. Por lo general, estos alimentos se cocinan con abundante agua.

Por otro lado, las verduras también suelen ser utilizadas para la llamada ‘dieta verde’.

De acuerdo con el portal español Hoy, hay especialistas que insisten comer dos raciones de verduras u hortalizas verdes al día, ya que esto puede prevenir enfermedades de alto impacto mundial como lo son el cáncer o la diabetes.

Para Giuseppe Russolillo, doctor y presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética, “no hay verdura mejor que otra”, tampoco “hay evidencia científica de que produzcan molestias intestinales ni gases ni nerviosismo, como se dice. Se pueden tomar hasta en el desayuno”.

Sin embargo, pese a los beneficios y cualidades que se le otorgan a este grupo de alimentos, hay quienes deberían prescindir de su consumo por casos de afectaciones puntuales en el organismo.

Las personas que no deberían comer verduras verdes

Según Giuseppe Russolillo, una dieta verde no es lo más recomendable para las personas con enfermedad renal avanzada.

En palabras del experto: “Las verduras tienen un alto contenido en potasio, que es un mineral relacionado con la contracción muscular. En personas sometidas a diálisis podría provocar calambres y hasta paradas cardiacas”.

Así mismo, el conocedor del tema dice que tampoco es lo más conveniente consumir legumbres si se padece de la mencionada afección.

En caso de que se presente un consumo ocasional, las condiciones que comparte el especialista en nutrición y dietética son las siguientes: “Los enfermos renales podrían comerlas si antes las ponen a remojo unas horas y si se les hace una doble o triple cocción, de manera que una vez hervidas se les cambie a un agua limpia para eliminar así la mayor parte del potasio, que es una sustancia que desaparece fácilmente en estos procesos”.

Por otra parte, si las persona sufren de colon irritable o colitis ulcerosa, Russolillo aconseja la eliminación total o al menos parcial de varias verduras verdes y la legumbres, puesto que “hay gente que tiene dificultad para digerir algunas sustancias de estos alimentos. El problema es que al no ser digeridas bien estas sustancias pasan al colon y las bacterias utilizan esos hidratos de carbono para alimentarse, produciéndose una fermentación que desemboca en gases y molestias”, publica Hoy.