Vida Moderna
¿Quiere eliminar la congestión nasal en poco tiempo?: Le dejamos algunos consejos que le ayudarán
Es uno de los síntomas más común de un resfriado o gripe y es posible tratarlo directamente desde casa.
En plenos cambios de clima, la gripe y alergias están al servicio de cualquier persona. Al más mínimo ingreso de agentes negativos, el cuerpo puede experimentar con facilidad los incómodos síntomas de la gripe, como la congestión nasal.
A nivel interno, Medline Plus explica que la nariz congestionada ocurre cuando los tejidos que la recubren se hinchan como respuesta a un agente alérgico. Los vasos sanguíneos presentes aumentan su tamaño e impiden que una persona respire con normalidad.
El problema puede acarrear rinorrea o secreción nasal. Cuando la mucosidad aumenta considerablemente, tiende a deslizarse por los tejidos hasta llegar a la garganta y generar tos y dolor en esa zona. Como se mencionó, la congestión nasal responde principalmente a resfriados, gripes e infecciones sinusales.
En casos concretos, hay pacientes que experimentan esto por rinitis, pólipos nasales u otro tipo de alergias. Como la congestión es una situación común y sin gravedad, es posible tratarla directamente desde casa con remedios fáciles de hacer.
Tendencias
La congestión nasal se acompaña de otros síntomas como, por ejemplo, la rinorrea o secreción nasal, el picor de nariz (especialmente cuando la congestión es de origen alérgico) y los estornudos.
En general, para los adultos y los niños mayores, la congestión de nariz simplemente representa una molestia. Sin embargo, puede ser más grave en niños pequeños, ya que puede provocar la alteración del sueño, y en bebés, porque puede interferir en el amamantamiento o en la toma del biberón.
Mayo Clinic señala una serie de recomendaciones para reducir naturalmente la congestión y secreción nasal, entre estas hay algunas que intensifican los síntomas de hinchazón en los vasos sanguíneos, por lo que con más creces necesitan ser eliminados de la rutina:
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Controlar la humedad ambiental.
- Evitar el consumo de alcohol y la exposición al humo del tabaco.
- Beber líquidos (agua, infusiones, zumos, entre otros) de forma abundante. De este modo, se favorece la dilución de la mucosidad de la nariz y será más fácilmente expulsada.
- Si la congestión es de origen alérgico, limitar en la medida de lo posible la exposición a los alérgenos (sustancias que provocan la reacción alérgica). Entre los más comunes se encuentran los ácaros, el polen o el epitelio de algunos animales.
- Realizar lavados nasales con soluciones de suero fisiológico o agua de mar. Estas ayudan a eliminar la mucosidad y a hidratar la mucosa nasal. En el caso de los bebés y niños pequeños que todavía no sepan sonarse, deberá usarse una pera de succión o un aspirador nasal.
- Hacer inhalaciones de vapor. Para ello, se debe calentar agua e inhalar el vapor cubriendo la cabeza con una toalla. También se pueden añadir unas gotas de aceites esenciales de eucalipto o menta para facilitar la descongestión.
- Aplicar calor es fundamental para eliminar la congestión en menos tiempo. Cuando el líquido está en una temperatura alta, permite reducir la hinchazón interna, eliminar el exceso de mucosidad y abre los conductos nasales para retornar la respiración a la normalidad.
- Un paño con agua tibia sobre la frente o nariz ayuda a aliviar la inflamación en los senos paranasales y vasos sanguíneos. Si se hace el remedio acostado, la recomendación de los expertos de Mayo Clinic es no acomodarse completamente horizontal, sino con la cabeza en un ángulo vertical para destapar la nariz.
- Para aliviar la congestión y resequedad en las fosas nasales, otra recomendación es masajear los pómulos y nariz con un tratamiento a base de aceite vegetal, menta, eucalipto o lavanda. Masajear esa zona con estas sustancias ayuda a mejorar la situación.