BIENESTAR
Reducir arrugas con gimnasia facial: cinco ejercicios efectivos para rejuvenecer el rostro
Si bien la genética es la que determina principalmente la estructura y la textura de la piel, la exposición solar es una de las causas principales de la aparición de arrugas.
Con el paso de los años, la piel va perdiendo su elasticidad, volumen y densidad, lo que lleva a que se comiencen a formar pequeñas arrugas en el contorno de los ojos, la frente y entrecejo, en los labios y las mejillas.
Si bien la genética es la que determina principalmente la estructura y la textura de la piel, la exposición solar es una de las causas principales de la aparición de arrugas, en especial, en las personas de piel clara. Los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de estas señales, asegura el instituto Mayo Clinic.
Normalmente, estas líneas se tratan con algunos remedios naturales o con productos elaborados especialmente para cumplir con este objetivo, técnicas de exfoliación, rellenos e incluso cirugías; sin embargo, hay otra alternativa que también puede ayudar a disminuir o disimular estos molestos signos de la edad.
Se trata de los ejercicios faciales. Al igual que en el cuerpo, este tipo de entrenamientos tonifican los músculos de la cara y ofrecen un efecto anti-edad más duradero, siempre y cuando se realicen a diario. La recomendación es tomar un tiempo de 15 minutos del día a día para rejuvenecer la piel, realizando gimnasia facial. Estas son algunas de las sugerencias.
Contorno de ojos
Para mejorar la condición de la piel en el contorno de los ojos se puede poner en práctica el siguiente ejercicio. Se ponen los dedos índice y medio en los huesos de la ceja y los costados de los pulgares en los huesos de los pómulos. Con los ojos abiertos, se estira hacia arriba la piel y se intenta cerrar los ojos poco a poco, durante 15 segundos. La recomendación es relajar, abrir los ojos y repetir nuevamente. Lo ideal es que se haga por lo menos 10 veces.
Otra opción es abrir los ojos lo más grande posible, luego mirar hacia arriba y mantener fija esta posición durante unos cinco segundos. Luego se mira hacia el lado izquierdo y se permanece el mismo tiempo. Por último, se mira hacia el lado derecho. Lo aconsejable es repetir el ejercicio cinco veces, aseguran los expertos de la marca Eucerin.
Mejillas planas
Para las mejillas planas, el entrenamiento consiste en masajear con los dedos índices las mejillas en pequeños círculos. Esto estimula la circulación sanguínea y tensa la piel. Luego se arrastran los dedos desde la boca hacia afuera y hacia arriba simultáneamente, lo que asemeja como si la persona estuviera sonriendo. Se sigue hacia arriba hasta sentir los pómulos. Se debe mantener esta posición durante unos cinco segundos. Luego, comenzando en la mejilla, se utilizan los dedos índice y del medio para tirar hacia afuera. Se sugiere repetir el ejercicio 10 veces cada parte.
Frente y entrecejo
Se colocan las manos a los lados de la frente, por encima de las cejas, explica un artículo de la revista Glamour, de México. Luego se aplica fuerza en los dedos, se hala hacia el cabello e se intenta fruncir el ceño. Se debe mantener la posición durante 10 segundos, se descansan cinco y luego se repite el proceso por lo menos en cinco oportunidades.
Labios
Las temidas líneas que aparecen al lado de los labios se pueden minimizar pronunciando varias veces en voz alta las vocales A,E,I,O,U estirando la boca de forma exagerada, asegura un artículo publicado en la revista de moda y belleza de España, Telva. El ejercicio se debe repetir varias veces y lo ideal es practicarlo en diferentes oportunidades durante el día.
Barbilla
Por último, se debe levantar la barbilla y colocar la mano debajo de los músculos de la mandíbula, estirando hacia adelante y hacia arriba. También es efectivo abrir la boca lo máximo que la persona pueda y mover la mandíbula inferior hacia dentro y hacia fuera de forma repetida.
Si bien estos ejercicios pueden ayudar mucho, también es importante llevar una dieta saludable, hacer ejercicio, dormir lo suficiente y tener un cuidado correcto de la piel con el fin de retrasar o mejorar las condiciones que se generan por cuenta del proceso de envejecimiento.