Reflujo: seis recomendaciones para combatirlo

Ocasionalmente, las personas sufren de reflujo. No obstante, cuando se repite con mucha frecuencia puede indicar que se tiene una enfermedad conocida como reflujo gastroesofágico, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

“La mayoría de las personas pueden controlar el malestar provocado por la enfermedad por reflujo gastroesofágico con cambios en el estilo de vida y medicamentos. Otras podrían necesitar una cirugía para aliviar los síntomas, pero esto es poco frecuente”, agrega la entidad de salud.

Por su parte, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica por qué se desarrolla el reflujo y los síntomas que puede llegar a causar.

“Cuando usted come, el alimento pasa desde la garganta hasta el estómago a través del esófago. Un anillo de fibras musculares en la parte inferior del esófago impide que el alimento deglutido vuelva a subir. Estas fibras musculares se denominan esfínter esofágico inferior (EEI) Cuando este anillo muscular no se cierra bien, los contenidos del estómago pueden devolverse hacia el esófago. Esto se denomina reflujo o reflujo gastroesofágico. El reflujo puede causar síntomas. Los ácidos gástricos fuertes también pueden dañar el revestimiento del esófago”.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos brinda algunas recomendaciones para tener en cuenta en caso de tener reflujo gastroesofágico:

1. En caso de tener reflujo, lo recomendable es mantener un peso saludable. Si se tiene sobrepeso u obesidad se debe consultar a un doctor para iniciar un tratamiento. Adelgazar puede ayudar a disminuir los síntomas.
2. Si se observa que los síntomas del reflujo se presentan en la noche o al estar acostado, lo recomendable es comer al menos 3 horas antes de ir a dormir.
3. Evitar el consumo de algunos alimentos que pueden desencadenar o empeorar los síntomas como bebidas alcohólicas, frutas cítricas, alimentos ácidos, café y otras fuentes de cafeína, comidas condimentadas y alimentos ricos en grasas.
4. No fumar. En caso de ser necesario, buscar ayuda para dejar de hacerlo.
5. Consultar a un nutricionista para recibir asesoría profesional y saber cómo cambiar los hábitos alimenticios y obtener un plan de comidas específicos, acorde a las necesidades.
6. Dormir con la cabeza levantada poniendo una almohada debajo de la cabeza y en la parte superior de la espalda. Esto se realiza con el propósito de inclinar el cuerpo unos 15 centímetros de la cama.

Gastritis

En todos los casos, la gastritis no siempre causa signos o síntomas. Es importante prestar atención a esta inflamación debido a que puede causar grandes afectaciones en la salud de las personas. A largo plazo, puede producir úlceras y aumenta el riesgo de sufrir cáncer de estómago, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Esta inflamación de la mucosa gástrica puede aparecer por diversos factores, entre ellos el consumo frecuente de alcohol, tabaco y café, así como por comer a deshoras, tener malos hábitos alimentarios, tomar medicinas sin prescripción médica y estar sometido a mucho estrés o sufrir de ansiedad o depresión.

Medline Plus señala algunas de las causas de esta enfermedad:

Las más comunes:

• Ciertos medicamentos, como ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o naproxeno y otros fármacos similares.
• Consumo excesivo de alcohol.
• Infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori.

Las menos comunes:

• Trastornos autoinmunitarios (como anemia perniciosa).
• Reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar).
• Consumo de cocaína.
• Ingerir o beber sustancias cáusticas o corrosivas (como venenos).
• Estrés extremo.
• Infección viral, como citomegalovirus y el virus del herpes simple (ocurre con más frecuencia en personas con un sistema inmunitario débil).