Remedio casero con ajo para bajar el colesterol alto: así se prepara

El colesterol se encarga de regular funciones importantes en el organismo, como la formación de ácidos biliares o algunos tipos de hormonas. La presencia de este es importante, pero hay que tener en cuenta que con niveles elevados se puede producir hipercolesterolemia, un factor de riesgo de determinadas enfermedades cardíacas.

Expertos aconsejan la práctica de actividad deportiva y una alimentación equilibrada, como la dieta mediterránea, para prevenir un aumento en los niveles de colesterol y las enfermedades que esto desencadena.

“Los alimentos más eficaces para reducir los niveles de colesterol en la sangre son aquellos que tienen una elevada cantidad de fibra soluble y peptina, porque se unen al colesterol en el intestino, favoreciendo su eliminación mediante las heces”, así lo explica Sergio Caja, doctor en biología molecular del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Madrid, en palabras que recoge el portal Cuídate plus.

En ese sentido, el ajo es uno de los alimentos que ayudan a mantener controlados los niveles de colesterol en la sangre. Según el portal La Vida Lúcida, existe un remedio natural a base de ajo y limón que ayuda a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de enfermedades peligrosas y ayudando a reducir el colesterol en la sangre.

Ingredientes:

• 2,5 litros de agua hervida
• 4 limones desinfectados con la cáscara
• 4 cabezas de ajo

Preparación:

Se deben agregar todos los ingredientes a la licuadora y dejar batir hasta que exista una mezcla líquida homogénea. Cuando esté listo, se puede guardar en una jarra en la nevera y se debe consumir solo máximo 2 o 3 cucharadas de esta bebida. El remedio se debe tomar por lo menos por 40 días, en las dosis mencionadas.

Otras formas para bajar el colesterol

La avena es un alimento muy saludable y recomendado para evitar el aumento de los niveles de colesterol por ser rica en fibra soluble, la cual sirve para reducir las proteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo).

La fibra soluble es importante en la dieta, pues esta puede reducir el paso del colesterol hacia el flujo sanguíneo. “Entre cinco y diez gramos o más de fibra soluble al día disminuyen el colesterol total y de LDL. Tomar una taza y media de avena cocinada proporciona seis gramos de fibra”, señalan en el sitio web Infosalus.

Los especialistas aconsejan consumir la avena con fruta, como los bananos, con ello se añade alrededor de cuatro gramos de fibra más.

El pescado graso puede ser saludable para el corazón por sus altos niveles de ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir la presión sanguínea y el riesgo de sufrir de coágulos sanguíneos. El aceite de pescado (o los ácidos grasos omega-3) reducen el riesgo de muerte súbita en las personas que han sufrido ataques cardíacos.

Las nueces, almendras y otros frutos secos también hacen parte del listado de alimentos que recomiendan los expertos, pues pueden reducir el colesterol sanguíneo. Estos son ricos en ácidos grasos poliinsaturados, las nueces pueden también mantener los vasos sanguíneos saludables.

En Infosalus aconsejan comer un puñado, unos 45 gramos al día, de la mayoría de frutos secos, como almendras, avellanas, cacahuetes, algunos piñones, pistachos y nueces, los cuales podrían reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.

El aceite de oliva combina los antioxidantes que pueden disminuir el colesterol ‘malo’, además puede dejar el colesterol ‘bueno’ (HDL) sin modificar en el organismo. Los beneficios para la salud cardíaca se puede conseguir con unas dos cucharadas soperas, unos 23 gramos de aceite de oliva al día.