Vida Moderna

Remedio casero con canela y jengibre para aliviar el dolor de rodilla y articulaciones

Ambos ingredientes tienen propiedades analgésicas.

3 de abril de 2023
Tomar agua de canela con limón todos los días ayudará de una forma positiva al organismo.
La canela y le jengibre tienen propiedades antiinflamatorias. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El dolor de rodilla es una afección muy común que puede comenzar repentinamente, a menudo después de una lesión o de ejercicio, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que algunas afecciones médicas, como la artritis, la gota y las infecciones, también pueden provocar dolor de rodilla.

Rodilla inflamada
La principal causa de la inflamación de rodilla son las lesiones. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por su parte, el dolor articular puede estar relacionado con artritis, bursitis y dolor muscular, pero otros factores que pueden causar dolor articular son:

  • Enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoidea y el lupus.
  • Bursitis.
  • Condromalacia rotuliana.
  • Cristales en la articulación - gota (se presenta especialmente en el dedo gordo del pie) y artritis por depósito de cristales de dihidrato de pirofosfato de calcio (CPPD, por sus siglas en inglés) o seudogota.
  • Infecciones causadas por un virus.
  • Lesión, como una fractura.
  • Osteoartritis.
Artritis
Las articulaciones de las rodillas son de las más afectadas por artritis. | Foto: Getty Images
  • Osteomielitis (infección del hueso).
  • Artritis séptica (infección articular).
  • Tendinitis.
  • Esfuerzo o sobrecarga inusual, lo que incluye distensión muscular o esguinces.

Ahora bien, algunos de los síntomas de las afecciones son:

  • Inflamación y rigidez.
  • Enrojecimiento y temperatura al tacto.
  • Debilidad o inestabilidad.
  • Sonidos de chasquidos o crujidos.
  • Incapacidad de enderezar completamente la rodilla.
Rodilla
Los tendones y ligamentos de la rodilla se complementan entre sí. | Foto: Getty Images

Dicho lo anterior, el portal Cocina Vital reveló un ungüento para aliviar los síntomas y solo hay que machacar jengibre hasta que se obtenga una pasta. Después, se agrega un poco de canela con un poco de harina más aceite de sésamo hasta conseguir una pasa homogénea que se debe aplicar en la zona que presenta molestia y, lo ideal es hacerlo en las noches, ya que no se presenta movimiento y, adicional, es recomendable usar una rodillera.

Sobre la misma línea, para aliviar el dolor de rodilla y articulaciones se debe:

  • Descansar y evitar actividades que causan el dolor.
  • Evitar poner peso en la rodilla.
  • Aplicar hielo. Primero cada hora durante 15 minutos. Después del primer día, aplicarlo al menos cuatro veces por día, pero es importante cubrir la rodilla con una toalla antes de aplicar hielo para evitar quemaduras por el frío y, además, no hay que dormirse mientras la aplicación.
  • Mantener la rodilla elevada en la medida de lo posible para reducir la hinchazón.
  • Utilizar un vendaje elástico o mangas elásticas, las cuales se pueden comprar en la mayoría de las farmacias, ya que esto puede reducir la hinchazón y brindar apoyo.
  • Tomar ibuprofeno (Motrin) o naproxeno (Aleve) para dolor e hinchazón. El paracetamol o acetaminofén (Tylenol) puede ayudar a aliviar el dolor, pero no la hinchazón.
  • Dormir con una almohada por debajo o entre las rodillas.
  • Mantener un peso adecuado. Tener un peso saludable, es una de las mejores cosas que se puede hacer para las rodillas, ya que toda peso extra implica presión adicional sobre las articulaciones y aumenta el riesgo de lesiones y artrosis.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

Adicional, es fundamental consultar a un médico cuando no se pueda soportar peso en la rodilla o se sienta como si la rodilla estuviese inestable o por salirse; cuando se tenga una marcada hinchazón en la rodilla; cuando no se pueda extender o flexionar completamente la rodilla; cuando se vea una deformidad evidente en la pierna o la rodilla; cuando se tenga fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla, y cuando se tenga dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión.