Remedio natural con ajo para aliviar el dolor de huesos y articular

El dolor de huesos es menos común que el dolor articular o muscular. Las causas de este malestar pueden ser más claras que en los otros casos (fractura, lesión, accidente, etcétera). Según explica Medline plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, algunas de las causas del dolor óseo incluyen:

• Cáncer en los huesos (malignidad primaria).
• Cáncer que se ha diseminado a los huesos (malignidad metastásica).
• Interrupción del suministro sanguíneo (como en la anemia drepanocítica).
• Hueso infectado (osteomielitis).
• Infección.
• Lesión (traumatismo).
• Leucemia.
• Pérdida de mineralización (osteoporosis).
• Sobrecarga.
• Fractura infantil (tipo de fractura por tensión que ocurre en niños que están aprendiendo a caminar).

Respecto al dolor articular puede afectar a una o varias articulaciones. Aunque muchas personas creen que solo está relacionado con enfermedades como la artritis. Existen otras causas:

• Enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoidea y el lupus.
• Bursitis.
• Condromalacia rotuliana.
• Cristales en la articulación -- gota.
• Infecciones causadas por un virus.
• Lesión, como una fractura.
• Osteoartritis.
• Osteomielitis (infección del hueso).
• Artritis séptica (infección articular).
• Tendinitis.
• Esfuerzo o sobrecarga inusual, lo que incluye distensión muscular o esguinces.

En caso de presentar dolor en los huesos o articular, es importante consultar a un médico para recibir el diagnóstico correcto e iniciar un tratamiento oportunamente, para evitar mayores complicaciones de salud.

Además de seguir las recomendaciones médicas, algunas personas recurren a remedios caseros que pueden ayudar a aliviar los malestares. El sitio web Mejor con Salud destaca los beneficios del ajo, los cuales podrían ayudar a aliviar las molestias causadas por el dolor articular. “Es de gran ayuda para aliviar el dolor articular y la inflamación, ya que el selenio tiene propiedades antirreumáticos. Los pacientes con artritis suelen tener niveles bajos de selenio en sangre”, indica el sitio web.

A continuación los pasos para preparar el remedio casero. Lo recomendable es consultar a un médico antes de consumir este tipo de productos.

Ingredientes

• 2 dientes de ajo.
• 2 cucharadas de aceite de mostaza (30 g).

Procedimiento

1. Pelar, cortar y saltear en el sartén el ajo y el aceite de mostaza.
2. Esperar a que la mezcla se vuelva negra y apagar el fuego.
3. Colar y reservar el aceite.
4. Esperar a que enfríe un poco.
5. Aplicar el aceite en la zona donde se presenta el dolor o malestar, realizando masajes suaves.
6. Dejar actuar por 3 horas.
7. Retirar con agua.
8. Aplicar al menos 2 veces al día para mejorar los resultados.

Artritis

La artritis es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar las articulaciones y en algunas personas, puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos. Además, esta enfermedad es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Esta entidad, sin ánimo de lucro, también explicó en su página web que la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.

Algunos síntomas de esta enfermedad son:

• Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas.
• Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad.
• Cansancio, fiebre y pérdida del apetito.

Según explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la artritis comprende más de 100 enfermedades y afecciones reumáticas. “La inflamación en las articulaciones en la artritis reumatoide es blanda y muy diferente de las protuberancias óseas duras en las articulaciones de los dedos que a veces se presentan en la osteoartritis”, explica Michael M. Ward, quien supervisa las investigaciones sobre artritis reumatoide de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).