Remedio natural de aceite de oliva para reducir arrugas: así se puede preparar

El aceite de oliva se usa desde hace cientos de años y es recomendado por los especialistas debido a que está compuesto por ácidos grasos monoinsaturados, los cuales son considerados una grasa dietética saludable.

Si se reemplazan las grasas saturadas y trans por las insaturadas, como los ácidos grasos monoinsaturados y las grasas poliinsaturadas, el cuerpo puede obtener grandes beneficios en materia de salud. No obstante, incluso las grasas más saludables como el aceite de oliva tienen un alto contenido calórico, así que la recomendación es usarlas con moderación.

De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos, la apariencia de la cara y el cuello normalmente cambian con el paso del tiempo y la pérdida del tono muscular y el adelgazamiento de la piel dan una apariencia flácida o caída, produciendo un alto porcentaje de posibilidades de generar arrugas.

Además, la exposición al sol y el consumo de tabaco probablemente también aportan para desarrollarlas más rápidamente.

En su sección de belleza, el portal de ‘Mundo deportivo’, señala que los beneficios del aceite de oliva para tratar o incluso reducir las arrugas, están desde el aporte de altos niveles de grasa saludable hasta propiedades antioxidantes que funcionan muy bien en el organismo. Según el portal los beneficios son:

Efecto reparador y cicatrizante: Al usar este aceite diariamente, nutre, hidrata y protege la piel con el fin de que esta no luzca seca y menos vital.

Hidrata y nutre en profundidad: En un artículo para The Huffington Post, la creadora y presentadora del canal de YouTube AARP, Barbara Hannah Gufferman, defiende el uso del aceite de oliva como tratamiento hidratante para pieles secas.

Protege la piel: El aceite extra virgen contiene agentes antienvejecimiento, y nutrientes que combaten la osteoporosis y daños en la piel producidos por el paso de la edad.

Mascarilla de aguacate y aceite de oliva

El aguacate es la herramienta número uno de la belleza y las arrugas, ya que mezclado con otros ingredientes, potencializa sus beneficios y propiedades, para así cuidar la piel del rostro y rejuvenecerlo de manera natural.

Ingredientes

• 1 aguacate
• 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación y tratamiento

• Pelar el aguacate, extraer la pulpa y ponerla en un recipiente. Si el aguacate es grande con medio bastará.
• Añadir la cucharada sopera del aceite y mezclar bien hasta obtener una pasta uniforme.
• Lavar el rostro y secarlo con suavidad. Seguidamente aplicar la mascarilla con los dedos o con la ayuda de un pincel, asegurándose de cubrir bien sobre todo las zonas en las que identifiques más líneas de expresión y marcas.
• Dejar que actúe durante 15 o 20 minutos y retirarla con agua tibia.

Por su parte, la especialista en cosmética, nutrición, y dietas, Rocío Escalante le señaló al medio español Vozpópuli, que la piel tiene varios cuidados específicos para que esta luzca brillante y saludable y las recomendaciones son:

1. Utilizar productos adecuados: hay que saber cuál es el tipo de piel de cada persona.

2. Tener constancia: la única forma de ver resultados es siendo constantes.

3. Olvidarse del cuello y escote: estas zonas también deben ser protegidas, porque delatan la edad y con el pasar del tiempo suman años.

4. Realizar limpieza facial: es necesaria para el cuidado de la piel, ya que con esto se eliminan impurezas del rostro y este proceso se debe realizar en las mañanas y en las noches.

Asimismo, otra recomendación de los expertos para prevenir y reducir las arrugas es aumentar la producción de colágeno, pues esta es una de las sustancias más importantes para el cuerpo, ya que se trata de una proteína estructural que permanece en el cuerpo humano en grandes cantidades debido a que contribuye al buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos.

Entre los alimentos que más se recomiendan para mejorar la producción del colágeno son: el pescado, los huevos, las verduras, la carnes rojas y los frutos secos, al igual que otros que contengan omega 3.