Remedio para ayudar a tratar los cálculos renales

Algunas personas suelen utilizar remedios naturales y preparaciones caseras para tratar múltiples afecciones de diferentes partes del cuerpo humano. Aunque algunas pueden ayudar a combatirlas, es importante saber que pueden tener efectos diferentes en cada persona y que no reemplazan un tratamiento médico.

Por ejemplo, el portal web Healthline, especializado en salud, señala las instrucciones para preparar un remedio casero para contribuir al tratamiento de los cálculos renales. “Se cree que el jugo de apio elimina toxinas que contribuyen a la formación de cálculos renales y se ha utilizado durante mucho tiempo en medicamentos tradicionales. También prepara el cuerpo para que pueda expulsar la piedra”.

A continuación, los pasos para prepararlo:

• Lavar muy bien uno o varios tallos de apio.
• Picarlos y llevarlos a la licuadora con agua.
• Procesar por varios segundos.
• Servir y tomar el jugo durante el transcurso del día.

Es importante que en caso de observar síntomas de algún tipo o reacciones adversas se consulte a un médico inmediatamente y se suspenda el consumo de esta bebida.

Healthline aclara que las personas con las siguientes características no deben tomar este jugo:

• Personas con algún trastorno hemorrágico.
• Personas con presión arterial baja.
• Personas que tengan una cirugía programada.

Tampoco deben ingerir esta preparación quienes estén tomando los siguientes medicamentos:

• Levotiroxina (Synthroid)
• Litio (Lithane)
• Medicamentos que pueden incrementar la sensibilidad al sol, como isotretinoína (Sotret)
• Medicamentos sedantes, como el alprazolam (Xanax)

Cálculos renales, ¿qué son y por qué aparecen?

Los cálculos renales son una afección que consiste en la formación de depósitos duros, los cuales se componen de minerales y sales en los riñones.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala que en algunas personas puede que no se manifiesten síntomas, sino hasta cuando el cálculo se desplaza por el riñón o pasa por los uréteres.

Los síntomas que se presentan incluyen los siguientes:

• Dolor punzante e intenso en los costados y la espalda, debajo de las costillas.
• Dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle.
• Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa.
• Dolor o sensación de ardor al orinar.
• Orina de color rosado, rojo o marrón.
• Orina turbia o con olor desagradable.
• Necesidad constante de orinar, necesidad de orinar con mayor frecuencia u orinar en pequeñas cantidades.
• Náuseas y vómitos.
• Fiebre y escalofríos si existe una infección.

En caso de presentar algún síntoma, lo recomendable es consultar a un doctor o acudir a un centro médico para recibir ayuda profesional adecuada y un tratamiento oportuno.

Infecciones urinarias

Una infección urinaria es una de las afecciones comunes en las personas y tiene su origen en la entrada de bacterias a la uretra. Esto puede ocurrir por la piel o el recto.

“Pueden afectar a distintas partes de las vías urinarias, pero la infección de vejiga (cistitis) es el tipo más común. La infección de los riñones (pielonefritis) es otro tipo de infección urinaria. Es menos común que la infección de vejiga, pero más grave”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explican que la orina turbia o la orina con sangre y con mal olor pueden indicar que se tiene una infección urinaria. Asimismo, pueden manifestarse otros síntomas como:

• Fiebre baja.
• Dolor o ardor al orinar.
• Presión o calambres en la parte inferior del abdomen o en la espalda baja.
• Fuerte necesidad de orinar con frecuencia, incluso poco después de haber vaciado la vejiga.

En caso de sospechar de algún síntoma se debe consultar a un doctor para recibir un diagnóstico profesional adecuado y un tratamiento oportuno.