Remedios caseros efectivos para tratar los fuegos o herpes labial

El herpes labial es causado por un virus herpes simple (VHS). Esta afección provoca llagas alrededor de la boca o en el rostro, los cuales se pueden convertir en ampollas, causando picazón y dolor.

Según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el herpes simple se contagia a través del contacto directo. Las personas pueden sufrir de esta afección varias veces, pero su curación es rápida.

El portal especializado en salud Tua Saúde explica algunos remedios caseros que funcionan para el tratamiento del herpes labial, también conocido como “fuegos”.

Extracto de propóleo

Este remedio es una gran opción casera para el herpes labial. Sus “compuestos fenólicos, flavonoides y ácido cafeico y cinámico, con acción antiviral, que inhiben la multiplicación del virus, además de reducir el dolor y la hinchazón y de mejorar la cicatrización, gracias a sus propiedades analgésicas, antioxidantes y antiinflamatorias”, explica el sitio web.

¿Cómo usarlo?

Tomar tres o cuatro gotas del extracto de propóleo y aplicarlas en las heridas, tres veces al día. Cabe resaltar que las personas que tienen alergia al propóleo, miel o polen no deben usarlo.

Té de toronjil

Este té se caracteriza por sus compuestos fenólicos, los cuales ayudan a inhibir el virus del herpes labial. Asimismo, contribuye a la cicatrización y a disminuir los síntomas como el comezón y hormigueo.

Ingredientes

• Tres cucharadas de hojas de toronjil.
• Una taza de agua.

Preparación

1. Poner a hervir el agua.
2. Cuando llegue a su punto de ebullición, agregar las hojas de toronjil. Tapar y dejar reposar durante varios minutos.
3. Colar y servir.
4. Se deben consumir tres o cuatro tazas de té diariamente.

Aceite esencial de menta

De acuerdo con el sitio web este aceite tiene un contenido alto de mentona, cineol y limoneno, los cuales ayudan a disminuir la propagación del virus del herpes simple.

Ingredientes

• Dos o tres gotas de aceite esencial de menta.
• Un vaso de agua.

Preparación

1. Añadir las gotas del aceite esencial de menta al vaso de agua.
2. Revolver muy bien.
3. Tomar un algodón y remojarlo en la solución. Luego, aplicar en la herida durante 20 o 40 segundos. Este procedimiento debe realizarse dos o tres veces al día para mejorar los resultados.

Té de regaliz

Ingredientes

• Una cucharada pequeña de raíz de regaliz.
• Una taza de agua.

Preparación

1. Poner a hervir el agua.
2. Cuando llegue a su punto de ebullición, agregar el regaliz.
3. Tapar y dejar reposar por diez minutos.
4. Colar y servir. Este té debe ingerirse máximo dos veces al día. Se debe tener en cuenta que las mujeres embarazadas o en período de lactancia y pacientes con problemas cardíacos no deben tomar esta bebida.

Infusión de tomillo

Ingredientes

• Una o dos cucharadas pequeñas de hojas secas de tomillo.
• 200 ml de agua.

Preparación

1. Poner a hervir el agua.
2. Cuando llegue a su punto de ebullición agregar las hojas secas de tomillo. Tapar por diez minutos.
3. Colar y servir. Esta bebida debe consumirse una o dos veces al día, por una semana. Al igual que el té de regaliz, no puede ser consumido por embarazadas o mujeres en período de lactancia, igualmente personas son problemas cardíacos, gastritis o con úlceras estomacales.

Té de salvia y ruibarbo

Ingredientes

• Una cucharada de hojas de salvia.
• Dos cucharadas de tallo de ruibarbo.
• 500 ml de agua.

Preparación

1. Poner a hervir el agua.
2. Cuando llegue a su punto de ebullición, agregar las hojas de salvia y el tallo de ruibarbo.
3. Dejar reposar diez minutos.
4. Colar y servir.
5. Este té debe consumirse tres veces al día. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia y las personas con epilepsia no deben tomarlo.