Vida Moderna
Remedios caseros para bajar el ácido úrico alto: ¿cómo prepararlos?
Antes de consumir alguno de estos remedios, se debe consultar con un especialista de la salud.
Tener altos los niveles de ácido úrico en la sangre es un problema que genera diversas complicaciones. Es un producto de desecho que dejan los procesos químicos normales del cuerpo y que se encuentra en la orina y la sangre.
Según explica Nemours Children’s Health, el ácido úrico es un químico que se produce debido a la descomposición de las purinas, sustancias químicas que entran al torrente sanguíneo en el proceso de la digestión de los alimentos o debido a la descomposición natural de algunas células del cuerpo.
En niveles bajos, el ácido úrico se va disolviendo y saliendo del cuerpo a través de la orina, pero si su concentración se incrementa, forma en las articulaciones unos microcristales con forma de aguja que provocan dolor e inflamación en la articulación, así como un aumento de la temperatura.
Según la entidad sin ánimo de lucro, Mayo Clinic, aproximadamente una de cada cinco personas tiene un nivel de ácido úrico alto y en algunas oportunidades los cristales se acumulan bajo la piel o forman cálculos en los riñones o vías urinarias, provocando dolor.
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De acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las purinas se producen en el cuerpo y también se encuentran en algunos alimentos y bebidas. Entre los productos que más contienen purinas se encuentran: el hígado, las anchoas, la caballa, los frijoles y arvejas secas y la cerveza.
Además de lo anterior, los niveles de ácido úrico elevados pueden estar relacionados con crisis de gota o el desarrollo de cálculos renales y, en la mayoría de los casos, las personas que lo padecen no tienen ningún síntoma ni problemas relacionados.
El tratamiento para reducir los niveles de ácido úrico depende de la gravedad, por lo que es necesario acudir al médico para recetar lo indicado para cada individuo. Así mismo, es posible, bajo supervisión de un especialista, acudir a algunos remedios caseros y naturales.
De hecho, el portal especializado Mejor con salud listó una serie de dichos remedios que pueden ayudar con este objetivo:
Infusión de ortiga
Ingredientes: una taza de agua (250 ml), una cucharada de hojas de ortiga (10 g).
Preparación:
1. En una olla, poner a calentar una taza de agua.
2. Cuando el agua comience a hervir, agregar las hojas de ortiga.
3. Bajar del fuego y tapar la bebida.
4. Esperar a que infusione por 10 minutos.
5. Servir y consumir.
Té de cebolla
Ingredientes: media cebolla, dos tazas de agua (500 ml) y una cucharada de miel (10 g).
Preparación:
1. Picar la cebolla en trozos y ponerlos en una olla con dos tazas de agua.
2. Llevar la olla al fuego durante 10 minutos.
3. Pasado el tiempo, apagar la llama y esperar a que repose un poco.
Agua tibia con vinagre de manzana
Ingredientes: dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana (20 ml) y una taza de agua (250 ml).
Preparación:
1. Poner ambos ingredientes en un recipiente.
2. Revolver hasta que queden bien integrados.
3. Consumir la bebida una vez a la semana para evitar que el ácido del vinagre perjudique otras funciones del cuerpo.
Infusión de cola de caballo
Ingredientes: una taza de agua (250 ml) y una cucharada de cola de caballo (10 g).
Preparación:
1. En una olla poner a hervir una taza de agua.
2. Cuando el agua comience a burbujear, agregar una cucharada de cola de caballo.
3. Bajar del fuego, dejar reposar 10 minutos y consumir.