Vida Moderna
Remedios naturales para frenar la artrosis
La artrosis es el tipo más común de artritis.
La artrosis es una enfermedad degenerativa que empeora con el tiempo y que a menudo produce dolor crónico, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, los signos y síntomas de la artrosis incluyen los siguientes:
- Dolor. Las articulaciones afectadas pueden doler durante o después del movimiento.
- Rigidez. La rigidez en las articulaciones puede ser más notoria al despertar o después de estar inactivo.
- Sensibilidad. Es posible que la articulación esté sensible cuando se aplica un poco de presión sobre ella o cerca de ella.
- Pérdida de flexibilidad. Es posible que no se pueda mover la articulación en todo su rango de movimiento.
- Sensación chirriante. Es posible que se sienta una sensación chirriante al usar la articulación y que se oigan chasquidos.
- Osteofitos. Estos pedazos adicionales de hueso se sienten como bultos duros y pueden formarse alrededor de la articulación afectada.
- Hinchazón. Esto puede producirse por la inflamación de los tejidos blandos alrededor de la articulación.
Así las cosas, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de salud, que existen varios algunos remedios naturales para frenar la artrosis como, por ejemplo:
- Jengibre: Contiene gingerol, su principal componente bioactivo, cuyos efectos son antiinflamatorios y antioxidantes.
- Cúrcuma: “Los compuestos de la cúrcuma le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia. Sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares, también contribuyen a su poder sanador. Además, para completar su perfil de ‘reina de las especias’, también contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc”, explicó el grupo Sanitas en España.
- Árnica: Tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antimicrobianas, antioxidantes y anticoagulantes.
- Hipérico: Esta planta contiene diversos compuestos bioactivos como hiperforina, hipericina, flavonoides, taninos, entre otros, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
- Ortiga: Es rica en vitaminas A, C y K, polifenoles, flavonoides y minerales como calcio, hierro y magnesio, con acción antiinflamatoria y antioxidante
- Romero: Aporta propiedades antioxidantes, antisépticas, antiespasmódicas, entre otras.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Tendencias
Por su parte, la entidad sin ánimo de lucro reveló que algunos cambios en los hábitos diarios podrían mejorar las molestias como:
- Terapias de movimiento. El taichi y el yoga implican ejercicios suaves y estiramientos combinados con respiración profunda. Muchas personas usan estas terapias para reducir el estrés en sus vidas, y la investigación sugiere que el taichi y el yoga podrían reducir el dolor de la artrosis y mejorar el movimiento.
- Calor y frío. Tanto el calor como el frío pueden aliviar el dolor y la inflamación de la articulación. El calor, especialmente el calor húmedo, puede ayudar a los músculos a relajarse y aliviar el dolor. El frío puede aliviar los dolores musculares después del ejercicio y disminuir los espasmos musculares.
- Acupuntura. Algunos estudios indican que la acupuntura puede aliviar el dolor y mejorar la función en personas que tienen osteoartritis de rodilla. Durante la acupuntura, se insertan agujas muy finas en la piel en puntos precisos del cuerpo.
- Hacer ejercicio. El ejercicio de bajo impacto puede aumentar la resistencia y fortalecer los músculos alrededor de la articulación, y algunas recomendaciones son caminar, andar en bicicleta o hacer ejercicios aeróbicos acuáticos, pero si se siente dolor es mejor no hacerlo.
- Bajar de peso. Tener sobrepeso aumenta la tensión en las articulaciones que soportan el peso, como las rodillas y las caderas. Incluso una pérdida de peso menor puede aliviar un poco la presión y reducir el dolor.