Vida Moderna

Remedios naturales para la presión alta: cómo bajarla sin recurrir a medicamentos

Una presión arterial saludable evita problemas del corazón.

20 de junio de 2023
La albahaca suaviza la garganta en toses espasmódicas e irritativas.
La albahaca suaviza la garganta en toses espasmódicas e irritativas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La presión arterial alta es un problema de salud común que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por ello, se debe mantener una alimentación saludable y acudir al médico con el fin de prevenir esta afección.

Espino blanco: un aliado natural para la presión arterial

El espino blanco ha sido utilizado durante siglos para el tratamiento de afecciones cardíacas, incluida la hipertensión. Según los expertos en salud, esta planta contiene compuestos que pueden mejorar la salud cardiovascular y reducir la presión arterial. Los estudios han demostrado que el espino blanco puede dilatar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo, lo que ayuda a regular la presión arterial.

Además, el espino blanco tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden proteger el corazón y los vasos sanguíneos del daño causado por el estrés oxidativo. Se recomienda tomar suplementos de espino blanco siguiendo las indicaciones de un profesional de la salud calificado para obtener los mejores resultados, de acuerdo con el portal de salud Cuerpo Mente.

El espino blanco puede mejorar la circulación de las piernas.
El espino blanco puede mejorar la circulación de las piernas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Ajo: una planta poderosa para la salud del corazón

El ajo es conocido por sus propiedades medicinales en diferentes culturas desde tiempos antiguos. Los expertos en salud sugieren que el ajo puede ayudar a reducir la presión arterial gracias a su contenido de alicina, un compuesto activo que promueve la dilatación de los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo.

Varios estudios han demostrado que el consumo regular de ajo puede tener un efecto modesto pero significativo en la reducción de la presión arterial. Se recomienda consumir ajo crudo, ya sea picado o machacado, para obtener los máximos beneficios. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ajo puede interactuar con ciertos medicamentos, por lo que es esencial consultar a un médico antes de incluirlo en la dieta.

Albahaca: una hierba aromática con propiedades antihipertensivas

La albahaca, también conocida como tulsi, es una hierba venerada en la medicina tradicional india por sus beneficios para la salud. Los expertos en salud destacan que la albahaca sagrada tiene propiedades antihipertensivas que pueden ayudar a regular la presión arterial.

Se cree que los compuestos activos presentes en la albahaca sagrada, como los eugenoles, tienen efectos vasodilatadores y antioxidantes. Estos compuestos pueden ayudar a relajar los vasos sanguíneos y reducir la resistencia periférica, lo que a su vez disminuye la presión arterial.

albahaca
La albahaca contiene propiedades terapéuticas que alivian los malestares del sistema nervioso, como el estrés. | Foto: Getty Images

Alimentos que regulan la presión arterial

Para evitar que la presión arterial se suba y se tengan problemas se debe tener una alimentación especial y los alimentos sugeridos por el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde son:

1. Granada.

2. Agua de coco.

3. Té verde.

4. Semillas de calabaza.

5. Cacao.

6. Ciruela pasa.

7. Uva.

8. Yogur.

9. Cúrcuma.

10. Semilla de linaza.

11. Jengibre.

12. Betabel.

13. Ajo.

14. Arándanos azules.

Mora azul
La mora azul o arándanos azules tienen propiedades que ayudan a prevenir y controlar las infecciones urinarias. | Foto: Getty Images/Image Source

Asimismo, la biblioteca indicó que otros alimentos recomendados son:

  • Verduras y verduras (de cuatro a cinco porciones al día).
  • Productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, tales como leche o yogur (de dos a tres porciones al día).
  • Granos (de seis a ocho porciones al día y tres deben ser de granos integrales).
  • Pescados, carnes magras y aves de corral (dos porciones o menos al día).
  • Legumbres, semillas y nueces (de cuatro a cinco porciones a la semana).
  • Grasas y aceites (de dos a tres porciones al día).
  • Dulces o azúcares agregados, tales como gelatina, caramelos duros, jarabe de arce, sorbete y azúcar (menos de cinco porciones a la semana).

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana.