Vida Moderna
Remedios naturales para tratar las uñas amarillas y gruesas
Los componentes químicos que contienen algunos productos, como los esmaltes, pueden ser tóxicos para piel y las uñas.
Las uñas, aunque a menudo pasan desapercibidas cuando están en su mejor estado, se convierten en un foco intrigante cuando se ven afectadas por problemas estéticos. Un problema común que puede afectar la apariencia y la confianza es el amarilleo de las uñas.
Este tono puede deberse a varios factores. Uno de ellos, es el uso constante de esmaltes o también puede indicar una afección de salud. Por ejemplo, puede indicar déficit de vitaminas A y C, proteínas, hierro, calcio o zinc.
“Puede ser un signo de algún problema de salud como la presencia de una infección bacteriana o fúngica, deficiencia nutricional de ciertas vitaminas y minerales o por enfermedades como la psoriasis, por ejemplo, siendo importante en estos casos acudir a un dermatólogo para que realice una evaluación e indique el tratamiento más adecuado”, agrega el portal especializado en salud Tua Saúde.
Aunque, también puede deberse a un resultado del reloj inexorable del envejecimiento o de la utilización persistente de ciertos productos en el cuidado de las uñas. Pues esto se da por el uso continuo de esmalte, y más si es de mala calidad, o de uñas postizas, ya que esta parte del cuerpo pierde oxidación al estar cubiertas, dañando la queratina e impidiendo la regeneración celular.
Cabe mencionar que los componentes químicos que contienen algunos productos, como los esmaltes, pueden incluir tolueno, etilacetato o butilacetato que, con el tiempo, resultan tóxicos para la piel y las uñas.
No obstante, el consumo frecuente del tabaco puede ser otra causa, pues al sostener el cigarrillo en la mano, la nicotina mancha los dedos y las uñas, los más afectados son el índice y el anular.
Sin embargo, cuando la tonalidad irregular es interna, es decir, por alguna enfermedad, por faltas de vitaminas o una inflamación hepática; el tratamiento dependerá de un seguimiento médico. Pero, también existen algunos remedios caseros que puede ayudar ante esta afección, los cuales son:
- Jugo de limón: este fruto es uno de los típicos remedios para mejorar las uñas y los pies, gracias a su ácido cítrico, el cual ayuda a exfoliar la superficie y a combatir los hongos, así su causa sea interna o externa.
Su forma de uso consiste en sumergir las uñas en un zumo de limón durante unos 10 minutos. Luego, enjuague las manos con agua y jabón. Este tratamiento debe repetirse diariamente hasta que el color amarillo desaparezca.
- Agua oxigenada: este otro tratamiento casero se puede usar más que todo si se trata de una infección por hongos en la zona inferior de las uñas. Aquí solamente debe aplicar unas gotas en cada uña de este líquido durante dos semanas. Aunque se recomienda que se exfolie cada dos o tres días.
- Pastillas efervescentes para dentaduras postizas: este tipo de producto no solo sirve para blanquear los dientes, sino que también pueden ayudar a las uñas amarillas y gruesas. Solamente debe sumergir los dedos en un recipiente que contenga estas pastas y dejarlo actuar el tiempo indicado en la caja.
- Aceite de oliva, bicarbonato y limón: esta combinación de ingredientes de cocina es infalible para quitar el amarilleo de las uñas. Además, contribuye a fortalecerlas y darles suavidad a las manos. En este remedio solo debe integrar los tres elementos, aplicarlos, frotarlos y dejarlos actuar por 15 minutos.
- Vinagre blanco: este es uno de los limpiadores más potentes que se puede usar sobre la piel. Este remedio casero es perfecto para el oscurecimiento que ocasiona los esmaltes y otros productos para las uñas. Tan solo se debe mezclar re un recipiente una cantidad de agua tibia y de vinagre blanco, luego remojar las manos por cinco minutos.