Resequedad en la piel: estas son las vitaminas que ayudan a combatirla

Existen diferentes factores que pueden afectar la salud de la piel, la resequedad es una de ellas. Esta se puede presentar de diferentes formas como aspereza, descamación, enrojecimiento, comezón y pequeñas grietas, según explica la marca especializada en el cuidado de la piel Eucerín

Síntomas de la piel seca

• Tirante.
• Áspera.

Síntomas de la piel muy seca

• Muy tirante.
• Escamosa.
• Cuarteada.
• Pruriginosa.

Síntomas de piel áspera y agrietada

• Tirantez extrema.
• Aspereza extrema
• Grietas o fisuras cutáneas.
• Comezón intensa.

¿Qué causa resequedad en la piel?

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunos de los factores que pueden causar resequedad en la piel:

• “El clima, tal como el aire de invierno frío y seco, o los entornos secos y calientes del desierto.
• Aire seco en interiores proveniente de sistemas de calefacción o enfriamiento.
• Bañarse con mucha frecuencia o durante mucho tiempo.
• Algunos jabones y detergentes.
• Afecciones de la piel, tales como eccema o psoriasis.
• Enfermedades, tales como diabetes, tiroides hipoactiva, síndrome de Sjögren, entre otras.
• Ciertos medicamentos (tanto tópicos como orales).
• Envejecimiento, durante el cual la piel se adelgaza y produce menos aceite natural”.

En su sección de belleza, El Mundo destaca las vitaminas importantes para mejorar la apariencia de la piel.

Vitamina A: es una gran opción para combatir la piel seca. Se caracteriza por ayudar a la renovación celular. Esta vitamina ayuda a combatir la psoriasis y el acné. Aporta firmeza e hidratación a la epidermis. Puede obtenerse en la alimentación diaria en frutas y verduras.

Vitamina B: esta vitamina ayuda a combatir los signos del envejecimiento y las afectaciones de los radicales libres. Puede obtenerse a través del consumo de vegetales de hojas verdes y de pescados, carne, huevo y lácteos.

Vitamina C: es conocida por ser un gran antioxidante y por su contribución a la producción de colágeno en la piel. Los alimentos que la contienen son la naranja, fresa, kiwi, tomate, pimentones y el brócoli.

Vitamina D: ayuda a la regeneración celular de la piel y la mantiene hidratada. Puede encontrarse en la leche, huevos y pescados grasos.

Importancia de cuidar la piel

Es importante tener un estilo de vida saludable que contribuya al cuidado de la piel. Se debe visitar a un médico periódicamente para verificar que la salud cutánea esté bien. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos menciona varias afecciones que se pueden desarrollar en la piel:

• Celulitis.
• Coloración azul en la piel.
• Cuidados personales con las úlceras isquémicas.
• Dermatitis herpetiforme.
• Dermatitis perioral.
• Dermatitis y úlceras por estasis.
• Dermografismo.
• Displasia ectodérmica.
• Enfermedad de Morgellons: Vivir con una afección cutánea inexplicable.
• Enfisema subcutáneo.
• Epidermólisis ampollosa (Enciclopedia Médica).
• Eritema multiforme.
• Eritema nudoso.
• Erupción polimorfa leve.
• Ictiosis.
• Ictiosis recesiva ligada al cromosoma X.
• Intertrigo.
• Liquen nítido.
• Liquen plano.
• Liquen plano pigmentoso.
• Liquen simple crónico.
• Livedo reticularis.
• Marcas por estiramiento.
• Mastocitosis.
• Mastocitosis sistémica
• Papiloma cutáneo.
• Piel hiperelástica.
• Pioderma gangrenosum.
• Pitiriasis rosada.
• Pitiriasis rubra pilaris.
• Protuberancias de la piel.
• Púrpura.
• Púrpura de Henoch-Schönlein.
• Queratodermia palmoplantar.
• Queratosis seborreica.
• Quiste epidermoide.
• Rubor/enrojecimiento de la piel.
• Síndrome cardio-facio-cutáneo.
• Síndrome de Gianotti-Crosti.
• Síndrome de Haim-Munk.
• Síndrome de Papillon-Lefèvre.
• Síndrome de Stevens-Johnson.
• Vasculitis IgA (púrpura de Henoch-Schoenlein).
• Vesículas.
• Xantoma.
• Xerosis.

¿Cómo cuidar la piel?

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, brinda algunos consejos para tener en cuenta en la rutina diaria y cuidar la piel:

• No fumar.
• Aplicar protector solar (fotoprotector) incluso en los días donde, aparentemente no hay sol. También se recomienda su aplicación diaria, aunque no se exponga la piel directamente a la luz solar. Las pantallas como las tabletas, celular y computadores también afectan la salud cutánea.
• Evitar el uso de jabones fuertes.
• No utilizar lámparas o máquinas para broncearse.
• Es importante tener en cuenta que en los lugares donde hay mayor altitud, más rápido se quema la piel.
• Las gorras, sombreros, gafas y las sombrillas son aliados para la protección contra los rayos solares.