Reto viral en el Valle estaría incitando a jóvenes a tener relaciones con portadores de VIH

La mañana de este martes, la secretaria de salud del Valle del Cauca, Cristina Lesmes, emitió una alerta de salud preocupante. Por redes sociales estaría circulando un reto que incita a los adolescentes a mantener relaciones sexuales con personas contagiadas del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que causa el SIDA.

Según explicó a los medios, fueron algunos padres quienes informaron de los casos. “Se georeferencian en la ciudad, envían transporte y les garantizan un píldora del día después con la concepción de que existe la posibilidad de que la enfermedad no se trasmita”, dijo

SEMANA se comunicó con la funcionaria para saber más detalles sobre la cantidad de casos, desde cuándo viene ocurriendo o si ya se tiene identificado a los autores. Según dijo, recibió la denuncia hace dos semanas y no tiene más información hasta el momento.

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Sobre la red social o aplicación de mensajería instantánea por la que operan, Lesmes tampoco lo tiene claro, ni ha visto la evidencia de primera mano. Sin embargo, explica que “me llamaron padres de familia de confianza, los conozco y por eso estoy segura que la fuente es fidedigna”. 

Aunque la información no está del todo clara, la invitación es a que los padres estén alerta ante cualquier situación extraña. Sobretodo, es importante que informen a los niños y adolescentes sobre el peligro para salud de incurrir en el reto, y también que les expliquen qué es virus del VIH. 

En efecto, hoy existen píldoras capaces de prevenir el contagio del virus cuando una persona tiene contacto sexual con otra contagiada, pero no es cierto que se prevenga sólo tomando una “píldora del día después” como sucede con el embarazo. 

Una de las más conocidas es la PrEP. Si se toma a diario y podría reducir en más del 90 por ciento las posibilidades de contraer el virus a través del sexo. Sin embargo, no todos pueden tomarla pues solo es apta para quienes ya tienen el virus. 

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Además, siempre debe usarse con el condón e ingerirla puede provocar efectos secundarios como náuseas, malestar estomacal, dolores de cabeza y, en algunos casos trastornos en órganos como el riñón o el hígado. 

A propósito de la situación, Lesmes agregó que el número de personas con VIH o SIDA ha aumentado en el último periodo en la región. “Especialmente en los niños menores de 14 años”, dijo. 

Sin embargo, estas cifras no necesariamente guardan relación con el reto. Los datos oficiales indican que los casos han aumentado en un 18 por ciento en Cali, este año se han reportado 518 casos de personas con sida y 104 personas han fallecido por la enfermedad.  

¿Cómo hablarle a un niño de VIH?

Muchas padres sienten temor de hablar a los hijos sobre temas relacionados con el sexo. Sienten que ignorar que existe el Sida o el embarazo adolescente, es la mejor solución a estos problemas. Sin embargo, hacerlo resulta fundamental para evitar que no sean víctimas de desinformación, como en el caso de este reto, o tengan comportamientos sexuales más saludables. 

La efectividad está comprobada. De acuerdo a un estudio de La Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh, Estados Unidos, las conversaciones con los padres sobre estos temas son un factor importante para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones íntimas más seguras. También tenían más probabilidades de usar condones u otros anticonceptivos.

El efecto fue más fuerte para las niñas y para los adolescentes que hablaron específicamente con sus madres. La conclusión fue que los padres deberían aumentar la frecuencia con la que hablan con sus hijos sobre el sexo y cambiar el contenido de esos mensajes. Es decir, que sea más abierto y menos “sermoneado”.  

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Dar el primer paso no es fácil. Pero para empezar, los padres deben informarse bien sobre el tema a tratar y luego preguntar a sus hijos qué tanto saben. Este punto es crucial porque allí pueden identificar si han recibido información errónea de terceros que hay que desmitificar o aclarar. 

Luego, es importante que los padres creen un entorno de confianza para que los hijos puedan resolver sus dudas sin temor. Si se trata de uno muy pequeño, lo mejor es informar de forma general sobre la enfermedad, en este caso el VIH: que se contrae por relaciones sexuales o mediante inyecciones para consumir drogas, pero no entrar en detalles sobre qué es el sexo anal, entre otros términos más complejos. 

Sobre el VIH

El VIH es el virus que causa el Sida. Afecta el sistema inmunitario y aunque no todos llegan a desarrollarla el problema es que una vez el cuerpo está debilitado por el VIH, el sistema de defensas permite la aparición de otras enfermedades.

El virus fue identificado en la década de los ochenta y desde entonces ha sido uno de los problemas más graves de salud pública. Sin embargo, el avance en la investigación y el tratamiento ha sido rápido. En menos de 30 años pasó de ser una infección mortal a convertirse en una enfermedad crónica.

Antes las personas tenían una probabilidad de 7 ó 12 años de vida, pero hoy, aunque no existe cura, los medicamentos permiten controlar el virus y la esperanza de vida es la misma que tiene cualquier otra persona.

La prevención de la enfermedad está básicamente en el uso del preservativo, pues la principal vía de transmisión es a través de una relación sexual. También hay casos de transmisión por agujas entre consumidores de sustancias psicoactivas y puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo. 

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Aunque el caso de niños con VIH es más bien excepcional, se estima que en el mundo existen alrededor de 3 millones de niños infectados con el virus. Con frecuencia obedece a que la madre fue infectada antes del nacimiento o durante el parto, o también a que esta misma lo transmite a través de la leche materna. 

En niños, los signos de la infección consisten en retraso del crecimiento, aumento de tamaño de los ganglios linfáticos en varias zonas del cuerpo, retraso del desarrollo, infecciones bacterianas recurrentes e inflamación pulmonar

Desde su descubrimiento se han difundido toda clase de ideas descabelladas sobre cómo se transmite y cómo se padece, pero la realidad es que sólo se transmite a través del intercambio de determinados líquidos corporales como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales. No es posible, como muchos creen, infectarse con los contactos ordinarios cotidianos.