Vida Moderna

Riñones: ¿cómo cuidarlos para prevenir una enfermedad renal?

Una buena alimentación es fundamental para cuidar los riñones. Frutas y verduras como uvas, pepino, lechuga y melocotón, son los más recomendados para prevenir enfermedades renales.

6 de septiembre de 2021
Riñones
Riñones | Foto: Getty Images

Los riñones son órganos clave para un buen funcionamiento del cuerpo. Tienen la misión de depurar y desintoxicar el organismo, razón por la que llevar una alimentación saludable es fundamental para mantenerlos en condiciones favorables.

De acuerdo con el portal Bienestarcolsanitas.com, el cuerpo tiene la capacidad para desintoxicarse solo, pero si se abusa de él con hábitos como una mala alimentación, o el consumo de cigarrillo o alcohol, se pueden generar afectaciones significativas en el organismo. La potencia y energía del cuerpo disminuirán hasta que opaquen la vitalidad y abran el camino a las enfermedades.

Los riñones son órganos ubicados en la parte baja de la espalda y tienen como función principal mantener la limpieza y procurar el equilibrio químico de la sangre, así como la producción de hormonas. Por tal razón, es importante mantenerlos sanos, manteniendo una serie de buenos hábitos, pues los expertos advierten que la regularidad en la orina no es el único factor a tener en cuenta.

Los especialistas del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) explicaron en un informe que “los riñones sanos filtran alrededor de media taza de sangre por minuto, eliminan los desechos y el exceso de agua para producir orina”.

De acuerdo con el sitio web especializado, Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., existen algunas enfermedades recurrentes que las personas pueden sufrir como cálculos renales, quistes, cáncer o infecciones que pueden ser leves. Para percatarse de que existe una enfermedad o algún problema en estos órganos, existen algunos síntomas que están asociados con algunas enfermedades.

La falta de apetito, malestar general, fatiga, dolor de cabeza, prurito, náuseas, exceso de sed, ojos hinchados en las mañanas, molestias en la espalda o sensación de que la vejiga está llena es alguna de los malestares más comunes. Los expertos señalan que en situaciones más avanzadas puede existir la posibilidad de sufrir de hipertensión, cambios en la cantidad y número de veces que se orina, sangre en la orina, hinchazón de las piernas y los tobillos, dolor en la zona, dificultad para dormir, falta de concentración e incluso mal aliento.

Debido a que es primordial cuidar la salud de los riñones, el portal especializado Mejor con Salud, existen ciertos consejos y hábitos que promueven la buena salud y funcionamiento de estos órganos.

Controlar los niveles de colesterol. Aquellos que padecen este problema cuentan con mayor probabilidad de sufrir daños o problemas renales, por lo que si se disminuyen los niveles de colesterol, se puede contribuir a mejorar los casos de insuficiencia renal y, de paso, prevenir los problemas de hipertensión.

Comer sano. El portal destaca que el consumo de ultraprocesados, comida chatarra o rápida, comestibles industriales, productos refinados y ricos en azúcares, sodio y grasas saturadas hace que estos órganos sean sobrecargados, por lo que su funcionamiento se ve afectado.

Según los expertos, la mejor dieta para limpiar los riñones es aquella rica en frutas y verduras, en especial se asegura que alimentos como la uva, la naranja, zanahoria, tangelo, el apio, pepino, sandía, piña, limón, manzana, melón, lechuga, melocotón y el níspero son fundamentales en la dieta diaria de cada persona, por lo que se recomienda incorporarlos.

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La vitamina B12 se encuentra en una gran variedad de alimentos de origen animal. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Evitar medicamentos y drogas. El abuso de medicamentos de venta libre es perjudicial, pues puede afectar el funcionamiento correcto de los riñones en el mediano y largo plazo. De igual manera, el consumo de antiinflamatorios y analgésicos en exceso puede ocasionar daño renal y otros problemas de salud que pueden llegar a ser irreversibles.