Vida moderna
Riñones: el listado de los mejores alimentos para protegerlos naturalmente
Estos órganos son importantes para la salud del cuerpo humano.
Los riñones son órganos importantes para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), son encargados de eliminar los desechos y el exceso de líquido del organismo.
Asimismo, eliminan el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre. Sin este equilibrio, es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos en el cuerpo no funcionen normalmente”, detallan los NIH.
Para mantener estos órganos sanos, es crucial tener un estilo de vida saludable. La alimentación es uno de los factores claves que se deben tener en cuenta. Mejor con Salud, portal web especializado en salud y cuidado personal, destaca algunos alimentos que, gracias a sus propiedades, contribuyen a tener los riñones sanos.
- Papa: son fuente de almidón, potasio, magnesio, calcio, vitaminas B y C.
- Piña: es fuente de agua, fibra y bromelina. Los nutrientes de la vitamina C que posee ayudan a combatir las infecciones.
- Fresa: es una fruta rica en fibra y antioxidantes.
- Cebolla: según explica Mejor con Salud, su contenido de flavonoides ayuda al buen funcionamiento de los riñones y del corazón.
- Arándanos: destaca entre las frutas por su contenido elevado de antioxidantes. “Se considera que sus propiedades fortalecen el funcionamiento de los riñones y previenen las infecciones, a la par que fortalecen las células de todo el aparato renal. Por ello, se recomienda consumirlos al natural regularmente, así como beber zumo de arándanos -natural, sin azúcar- en ayunas”, agrega Mejor con Salud.
- Remolacha: este alimento se destaca por ser una fuente de fibra y tener propiedades depurativas. De acuerdo con Mejor con Salud, es una gran opción para limpiar los riñones.
Alimentación saludable
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales explica que para mantener unos riñones sanos se debe tener una dieta sana. Para recibir un plan de comidas especializado es importante consultar a un nutricionista.
Tendencias
Este instituto señala algunos consejos para hacer decisiones alimenticias sanas:
- Cocinar y preparar los alimentos con especias en lugar de utilizar sal.
- Elegir ingredientes vegetales al momento de comprar comida chatarra como pizza (brócoli, espinaca).
- Hornear las carnes en vez de fritarlas.
- No añadir salsas a los alimentos o ensaladas.
- Comer alimentos con poca o sin azúcar añadida.
- Elegir alimentos como trigo integral, arroz integral, avena, maíz de grano entero.
- Sustituir el arroz integral blanco.
- Comer las frutas en lugar de prepararla en jugo.
Enfermedades de los riñones
Según explican los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la mayoría de las enfermedades renales atacan los nefrones que, al verse afectados, no pueden eliminar desechos. Quienes padecen de diabetes, presión alta o tienen un familiar cercano con alguna afección renal tienen mayor riesgo de sufrirla también.
Otras enfermedades de los riñones:
- Cáncer
- Quistes
- Piedras
- Infecciones
En caso de que los riñones fallen, existen dos opciones para reemplazar la función que normalmente cumplen estos órganos: trasplante y diálisis. Es importante realizar chequeos médicos frecuentemente para verificar que todo esté bien o detectar una enfermedad a tiempo.
ClikiSalud, portal especializado en salud, señala algunos de los síntomas que pueden indicar que hay problemas con los riñones:
- Falta de apetito.
- Malestar general y fatiga.
- Dolor de cabeza.
- Prurito, resequedad de la piel y picazón generalizada.
- Náusea.
- Pérdida de peso sin proponérselo.
Cuando la enfermedad está avanzada, los síntomas pueden ser:
- Hipertensión.
- Cambios en la cantidad y número de veces que se orina.
- Cambios en la apariencia de la orina.
- Sangre en la orina.
- Hinchazón en piernas y tobillos.
- Dolor en la zona de los riñones.
- Dificultad para dormir.
- Falta de concentración.
- Dificultad para respirar.
- Mal aliento y un sabor metálico en la boca