Jugo de rábano
De acuerdo con Mejor con Salud, algunas bebidas naturales contribuyen a la limpieza natural de los riñones. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Riñones: jugos naturales para limpiarlos y cuidar la circulación

Los hábitos saludables son fundamentales para disminuir el riesgo de afecciones.

21 de febrero de 2022

Los riñones tienen la forma de un frijol y su tamaño es el de un puño. Su función en el cuerpo humano radica en filtrar la sangre, eliminar los desechos y el exceso de agua a través de la orina. “Los riñones también eliminan el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre”, explica los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Tendencias

Una alimentación balanceada es importante para mantener estos órganos saludables y evitar afecciones. Mejor con Salud destaca la importancia de limpiar naturalmente los riñones. Asimismo, explica cómo hacerlo a través de varios jugos naturales:

Jugo #1

Ingredientes

  • 1 pepino (30 g).
  • 1 vaso de agua (250 ml).
  • 1 limón (50 ml).
  • 4 zanahorias grandes (60 g).

Preparación

  1. Lavar todos los ingredientes.
  2. Pelar y cortar el pepino y las zanahorias en rodajas.
  3. Llevar a la licuadora y procesar junto con el agua y el zumo de limón.
  4. Servir y disfrutar de esta bebida. Se debe consumir en una comida principal o como merienda.

Jugo #2

Ingredientes

  • 1 taza de patilla (también conocida como sandía 220 g).
  • 1 limón (50 ml).
  • 1 vaso de agua (250 ml).

Preparación

  1. Lavar la patilla y cortarla en cubos pequeños. Retirar las semillas.
  2. Procesar en la licuadora todos los ingredientes.
  3. Servir y consumir. Opcionalmente, se puede agregar miel para mejorar el sabor.

Jugo #3

Ingredientes

  • 1- 2 ramas de apio (10 g).
  • 2 rábanos (70 g).
  • 1 vaso de agua (250 ml).

Preparación

  1. Lavar muy bien el apio y los rábanos.
  2. Picar finamente el rábano en rodajas.
  3. Cortar el apio en trozos pequeños.
  4. Procesar todos los ingredientes en a licuadora, durante varios minutos para una bebida homogénea.
  5. Servir y disfrutar. Se puede beber hasta tres veces a la semana.

¿Cómo cuidar los riñones?

Evitar el consumo de tabaco o cigarrillo: el consumo de tabaco está asociado con diversas afecciones, entre la cuales está el desarrollo de enfermedades renales. “Es recomendable dejar de fumar ya que este hábito es muy nocivo para la salud, no solo porque induce a cáncer o enfisema pulmonar, sino porque los riñones también son blanco de este mal hábito”, precisó al portal de la Alcaldía de Bogotá, el doctor Mauricio Nieto Martínez, nefrólogo de la Unidad Renal de la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte.

Hidratación y alimentación saludable: según explicó el experto al portal de la Alcaldía de Bogotá, es importante el consumo de uno a dos litros de agua al día. Esto contribuye a mantener los riñones hidratados y a su funcionamiento óptimo.

Actividad física: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud el ejercicio físico es importante para el bienestar integral del cuerpo humano. En los adultos, un mayor sedentarismo se asocia con los malos resultados de salud siguientes: mayor mortalidad por todas las causas, mortalidad cardiovascular y mortalidad por cáncer, e incidencia de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes de tipo 2″, detalla la entidad.

El Dr. Nieto señala que lo adecuado es realizar mínimo 30 minutos de ejercicio físico al día. Además de ser beneficioso para el funcionamiento del sistema renal, lo es para todo el organismo.

Daño renal

De acuerdo con ClikiSalud, portal especializado en salud, los signos de una enfermedad renal o daño en los riñones pueden ser difíciles de identificar. Sin embargo, existen algunas señales que pueden presentarse al inicio, antes de que la afección sea más grave.

  • Falta de apetito.
  • Malestar general y fatiga.
  • Dolor de cabeza.
  • Prurito, resequedad de la piel y picazón generalizada.
  • Náusea.
  • Pérdida de peso sin proponérselo.

Cuando la enfermedad está avanzada, los síntomas pueden ser:

  • Hipertensión.
  • Cambios en la cantidad y número de veces que se orina.
  • Cambios en la apariencia de la orina.
  • Sangre en la orina.
  • Hinchazón en piernas y tobillos.
  • Dolor en la zona de los riñones.
  • Dificultad para dormir.
  • Falta de concentración.
  • Dificultad para respirar.
  • Mal aliento y un sabor metálico en la boca.