Vida Moderna

¿Ronquera o tos?, podrían ser síntomas del inicio de un cáncer

Es importante consultar con un profesional de la salud para descartar cualquier otra enfermedad.

9 de febrero de 2023
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Una de las afecciones relacionada con ronquidos es la apnea obstructiva del sueño (AOS). | Foto: Getty Images

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que “el cáncer es la principal causa de muerte en el mundo: en 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, es decir, casi una de cada seis de las que se registran”.

Aunque muchos son los tipos de cáncer que adoptan diferentes nombres según el órgano en donde se originen, sus síntomas pueden ser comunes como el cansancio, por ejemplo; mientras que otros se relacionan con enfermedades preexistentes, lesiones, entre otras complicaciones de salud.

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. precisa que las señales de una posible aparición de esta enfermedad pueden ser muchas, entre las que se encuentran: dificultad y/o dolor para orinar, hemorragias, moretones, dolores de estómago, náuseas, tos, vómitos entre otros; sin embargo, existen dos que pueden ser particulares: el cansancio y la ronquera.

Cansancio asociado con cáncer

Según un artículo de la American Society of Clinical Oncology a través del doctor Bram Kuiper, el cansancio o fatiga que siente una persona con diagnóstico de cáncer no es normal, ya que se produce sin causa alguna y es un agotamiento “inexplicable”.

“Las personas con cáncer a menudo describen esta fatiga como una sensación de debilidad extrema, como una batería vacía, o una sensación de haberse golpeado contra una pared de ladrillo”, precisa la entidad de salud, a través de Kuiper.

Cansancio
Foto referencia sobre cansancio. | Foto: Getty Images

La investigación “Prevalencia y características de la fatiga moderada a severa: un estudio multicéntrico en pacientes y sobrevivientes de cáncer”, presidida por el doctor Xin Shelley Wang, concluye que por lo menos 90 % de los pacientes luego de ser diagnosticados con cáncer, un año después experimentan un cansancio inusual.

Como se mencionó anteriormente, este tipo de cansancio no es normal y se asocia con otras enfermedades como la anemia e incluso la diabetes. Además, los malos hábitos como la inactividad física pueden elevar los niveles de ansiedad y depresión que también se encuentran presentes en este tipo de fatiga inexplicable.

Ronquera relacionada con cáncer

En algunas ocasiones se consideran inofensivos, pero en otras, pueden ser el principio de un cáncer. Por esto, es importante, cambiar hábitos como el plan de alimentación para la pérdida de peso -debido a la relación que hay entre obesidad y ronquidos-, y/o el consumo de alcohol excesivo, por ejemplo.

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Los ronquidos, en algunas ocasiones se consideran inofensivos, pero en otras, pueden ser el principio de un cáncer. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Una de las afecciones relacionada con ronquidos es la apnea obstructiva del sueño (AOS), pero según el centro especializado, roncar, no necesariamente, es el resultado de este trastorno del sueño, pero tampoco se debe descartar su relación con el cáncer.

Por su parte, la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) corrobora a través de un estudio que una persona con AOS puede tener mayor riesgo a desarrollar cáncer. Sin embargo, el doctor Andreas Palm de la Universidad de Uppsala, Suecia, puntualizó que: “ya se sabe que los pacientes con apnea obstructiva del sueño tienen un mayor riesgo de cáncer”, pero no se puede descartar la incidencia de otras complicaciones, incluso la falta de oxígeno.

Mujer roncar
Mujer roncando. | Foto: Getty Images

El estudio se basó en el análisis de datos de 62.811 pacientes que no habían sido tratados para contrarrestar AOS. “Encontramos que los pacientes con cáncer tenían AOS levemente más grave, según lo medido por un índice de apnea hipopnea promedio de 32 versus 30, y un índice de desaturación de oxígeno de 28 versus 26″, dijo el experto.

Palm, destacó que los resultados de la investigación pretenden que los médicos consideren la AOS sin tratamiento, como un índice de riesgo de desarrollo de cáncer, sin pretender generalizar todos los casos.