Vida Moderna
Ropa interior: ¿cada cuánto tiempo se debe renovar?
La salud de las mujeres podría verse afectada si no se renuevan estas prendas cada cierto tiempo.
Aunque la forma en la que se hace uso de la ropa interior depende y varía según cada persona, es importante tener en cuenta el tiempo mínimo de uso de estas prendas para renovarlas. Y esto aplica tanto para hombres como para mujeres.
De acuerdo con el sitio web Mundo Sano, los expertos recomiendan reemplazar la ropa interior entre los seis y 12 meses de uso. Es decir, como mínimo una vez al año, aunque claramente, todo dependerá de los hábitos de higiene de cada persona.
Incluso, según Philip Tierno, profesor de microbiología y patología en la Universidad de Nueva York, “lavar la ropa interior no siempre la desinfecta por completo”, por tal motivo podría ser reconsiderado el tiempo que ha sido usada.
Pero, ¿cómo saber cuál es el mejor momento para hacer cambio de la ropa interior? Generalmente, los expertos están de acuerdo en que se debe procurar hacerlo de manera regular cada año y no, como hacen muchas personas, “conservarla hasta que se estropee”. Aunque Philip señala que puede hacerse, siempre y cuando se lave de forma correcta y constante.
Tendencias
“Mientras esté bien, y que la banda elástica esté en buenas condiciones, quede bien y no haya agujeros ni la tela esté estropeada, se puede usar (...) No hay fecha de caducidad, excepto cuando ya no sea funcional”, explicó.
La afección que más aqueja a las mujeres
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) explica que la cistitis es una infección de las vías urinarias o la vejiga, que se produce por la infección de algunas bacterias que llegan por la uretra y afectan en algunos casos los riñones.
El género femenino es la población más propensa a desarrollar esta infección, ya que, de acuerdo con MedlinePlus, tiene “su uretra más corta y está más cercana al ano”. No obstante, la menopausia y las relaciones sexuales también influyen, incluso, el embarazo.
Cabe aclarar que los hombres son también vulnerables a tener cistitis, siendo el agrandamiento de la próstata y las piedras en la vejiga los factores de riesgo para ellos. Además, pacientes diagnosticados con diabetes, o quizá, bajo un tratamiento oncológico, al tener su sistema inmune más débil, pueden ser más propensos a contraer esta afección, asegura.
Entre los signos más comunes de la cistitis se encuentran: dolores pélvicos, sangre en la orina, fiebre y necesidad constante de ir al baño. Si se presentan síntomas como escalofríos, náuseas o dolores de espalda, se debe asistir de inmediato a un centro médico y no se debe esperar a que los síntomas se agraven y afecte aún más la salud de la persona.
The National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) señala que, tras algunas investigaciones, se concluyó que una persona estresada, con infecciones urinarias, alergias o con menstruación, es más proclive a padecer esta enfermedad.
La cistitis bacteriana es causada por el Escherichia coli, “una bacteria presente frecuentemente en el intestino distal de los organismos de sangre caliente”, que afectan la uretra y la vejiga, ya que se encuentra en el entorno, entra y se aloja en las vías urinarias para proliferarse, argumenta la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque los alimentos contaminados son los primeros causantes de esta infección, el contacto con materia fecal también incide en su desarrollo. Entre los síntomas a resaltar de esta clase de cistitis se encuentran la diarrea, los calambres abdominales, la fiebre y los vómitos.
“Los contactos de persona a persona son una forma de transmisión importante por vía oral-fecal. Se ha informado de un estado de portador asintomático, en el que la persona no muestra signos clínicos de la enfermedad, pero puede infectar a otros”, indica la OMS.