Una de las fotografías que ha llamado la atención se conoció recientemente, pues el rover Perseverance capturó un extraño fenómeno similar al de un arcoíris, a pesar de que científicamente no es posible encontrar ningún arcoíris en el planeta Marte.
Una de las fotografías que ha llamado la atención, pues el rover Perseverance capturó un extraño fenómeno similar al de un arcoíris, a pesar de que científicamente no es posible encontrar ningún arcoíris en el planeta Marte. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida moderna

‘Rover’ Perseverance logró perforar con éxito su primera roca en Marte

El vehículo de exploración espacial de la NASA habría conseguido la muestra en un segundo intento de su misión.

3 de septiembre de 2021

El rover Perseverance de la NASA logró en su segundo intento recoger un trozo de roca marciana para su análisis futuro por científicos en la Tierra.

Su primera tentativa, el 5 de agosto, había fracasado porque la roca estaba demasiado quebradiza para soportar el taladro del robot, pero los datos recibidos a última hora del 1.° de septiembre indican que esta vez sí pudo hacerlo.

Los datos enviados a la Tierra por el astromóvil tras su primer intento de recoger una muestra y sellarla en un tubo indicaron que no se había recogido ninguna roca. “Aunque no ha sido el ‘hoyo en uno’ que esperábamos, siempre hay riesgos al abrir nuevos caminos”, dijo en ese momento Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la dirección de misiones científicas de la NASA.

La agencia espacial estadounidense dijo este jueves que las imágenes tomadas después de que el brazo del rover completó la toma de muestras no fueron concluyentes debido a las malas condiciones de la luz solar. Se esperan más imágenes, tomadas con mejor iluminación, para el sábado.

“El equipo determinó una ubicación y seleccionó y extrajo muestras de una roca viable y científicamente valiosa. Hicimos lo que vinimos a hacer. Trabajaremos a través de este pequeño problema con las condiciones de iluminación en las imágenes y seguiremos alentados de que haya una muestra en este tubo”, señaló en un comunicado Jennifer Trosper, gerente de proyectos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena.

Con los instrumentos instalados en su brazo robótico, el rover limpió la corteza erosionada de la roca para ver qué hay debajo, y acceder a su núcleo. El objetivo era una roca del tamaño de un maletín apodada “Rochette”, que el Perseverance perforó, para obtener la muestra.

Perseverance, el último vehículo explorador de Marte de la NASA, aterrizó en el cráter Jezero del planeta rojo, en febrero, en el marco de una misión de búsqueda de signos de vida microbiana antigua fosilizada, para entender mejor la geología marciana.

Sus instrumentos científicos montados en torretas son capaces de determinar la composición química y mineral y buscar materia orgánica, así como caracterizar mejor los procesos geológicos del planeta.

El rover se vale de un taladro y una broca hueca en el extremo de su brazo robótico de 2 metros de largo para extraer muestras un poco más gruesas que un lápiz, que luego almacena.

Perseverance, del tamaño de un coche familiar grande, aterrizó el 18 de febrero en una región del cráter Jezero llamada “Cratered Floor Fractured Rough”, en donde los científicos piensan que había, hace 3.500 millones de años, un profundo lago. Este sería un entorno propicio para crear las condiciones necesarias para una vida extraterrestre. Durante el verano boreal el vehículo se trasladó aproximadamente un kilómetro al sur de su lugar de aterrizaje, según explicó el científico del proyecto Ken Farley.

El vehículo también ha servido para poner a prueba tecnologías pioneras que serán clave para una futura presencia humana en el planeta rojo.

Perseverance ha viajado 470,8 millones de kilómetros, aunque Marte se encuentra ahora a unos 209 millones de kilómetros de la Tierra; en ese punto, una transmisión desde la Tierra tarda unos 11,5 minutos en llegar a la nave espacial o viceversa.

La NASA planea una misión para traer alrededor de 30 muestras a la Tierra en la década de 2030. Los científicos podrían así realizar análisis más detallados con el fin de confirmar si hubo vida microbiana en Marte.

Con información de la AFP.