Ruidos intestinales: causas y cómo eliminarlos

Los denominados borborigmos, que son los ruidos intestinales o en el abdomen, son una situación normal que sucede, por lo general, para indicar que la persona tiene hambre.

De igual manera, de acuerdo con el portal Tua Saúde, los ruidos también pueden ser consecuencia del proceso digestivo o de la presencia de gases, y se pueden dar mientras la persona está despierta o incluso durante el sueño.

No obstante, cuando no solo hay ruidos, sino otros síntomas como dolor y aumento del abdomen, puede ser señal de infecciones, inflamaciones u obstrucción intestinal, siendo importante acudir al médico para realizar exámenes para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.

Así mismo, puede significar una hernia, que se da cuando se sale una parte del intestino fuera del cuerpo, lo que puede llevar a una obstrucción intestinal y como consecuencia ruidos en el abdomen. Esto también puede generar dolor, hinchazón, enrojecimiento local, náuseas y vómitos.

Así las cosas, se recomienda visitar al médico cuando se presenta dolor, aumento del abdomen, fiebre, náuseas, vómitos, diarrea frecuente o estreñimiento, presencia de sangre en las heces y rápida pérdida de peso y sin causa aparente.

Gases intestinales: cinco remedios naturales para controlarlos

De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los gases se forman en los intestinos a medida que los alimentos son digeridos. Esta acumulación puede provocar inflamación y cólicos.

La Biblioteca señala algunas de las causas de los gases intestinales:

• Consumir alimentos que sean difíciles de digerir como la fibra.
• Comer o beber alimentos que el cuerpo no tolere, como productos lácteos.
• Antibióticos.
• Síndrome del intestino irritable.
• Incapacidad para absorber nutrientes en forma apropiada.
• Incapacidad para digerir nutrientes en forma apropiada.
• Tragar aire al comer.
• Masticar goma de mascar.
• Fumar.
• Consumir bebidas carbonatadas.

Para los gases intestinales existen diferentes productos comerciales que ayudan a eliminarlos. Asimismo, hay algunos alimentos que gracias a sus propiedades funcionan como remedios caseros para sobrellevar esta afección. El portal Mejor con Salud menciona varios:

Jengibre

Para aprovechar las propiedades de este alimento se debe preparar un té de jengibre. Para esto se toma una raíz y se pone a hervir con agua. Luego, colar y servir. Igualmente, se puede adquirir en polvo y agregar a las comidas. Otra de las opciones es tomar una cucharada pequeña de jengibre fresco rallado antes de cada comida.

Vinagre de manzana

Para preparar este remedio casero se necesitan dos cucharadas de vinagre de manzana y un vaso de agua. Mezclar muy bien y consumir durante las comidas o posterior a ellas.

Diente de león

Adquirir hojas de diente de león es muy fácil. Se pueden encontrar en un supermercado o en una tienda naturista. Se debe tomar como infusión o agregarse como especia en cada una de las comidas.

Zumo de limón

Los ácidos de este alimento son un aliado perfecto para los gases intestinales. Se debe consumir una cucharada pequeña de zumo de limón diariamente, al momento de levantarse. Repetir después del almuerzo.

Ajo

Además de ayudar a mejorar la digestión, el ajo ayuda a disminuir los gases. Para este remedio casero se necesita triturar un diente ajo y mezclarlo con pimienta negra y semillas de cilantro. Poner a hervir agua suficiente y agregar estos ingredientes. Esta infusión se debe consumir dos veces al día.

Colon irritable

El síndrome de intestino irritable o también denominado ‘colon irritable’ es conocido por sus síntomas como dolor en el abdomen, diarrea o estreñimiento. Sin embargo, también existen otros como hinchazón, cólico, gases, moco de color blanco en las heces fecales y sensación de que no se ha terminado de defecar. Según indica el Instituto Nacional de Salud de EE. UU. (NIH, por sus siglas en inglés), los síntomas suelen presentarse con mayor frecuencia en las mujeres, durante la menstruación.

Aunque este síndrome es doloroso, no tiene afectaciones graves para el tracto digestivo. Las causas que lo desarrollan no son muy claras. “Se puede presentar después de una infección intestinal bacteriana o por parásitos (yardiasis). Esto se denomina SII posinfeccioso. Igualmente, puede haber otros desencadenantes, incluso el estrés”, reseña Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.