¿Sabía usted que abrazar a un perro es malo? Esta es la razón

En un mundo donde los perros han demostrado ser fieles compañeros y amigos leales del ser humano, es esencial reconocer que las interacciones con estas maravillosas criaturas deben estar basadas en el respeto y la consideración.

Aunque el acto de abrazar a un perro puede parecer una muestra de cariño y afecto, los expertos en comportamiento canino advierten que esta acción aparentemente inofensiva puede tener consecuencias negativas en el bienestar y la salud mental de los peludos.

Los perros son seres sensibles con sus propias formas de comunicarse y expresar emociones. A menudo, los abrazos humanos pueden ser interpretados por los caninos como gestos amenazantes o invasivos. Esto se debe a que, en el mundo canino, el acto de abrazar puede ser interpretado como un intento de establecer dominancia, algo que puede generar ansiedad y estrés en el perro.

Los signos de malestar pueden manifestarse en forma de comportamientos no deseados, como gruñidos, movimientos corporales tensos o incluso mordiscos, que son indicativos de que el perro está tratando de expresar su incomodidad.

La experta en comportamiento animal, la Dra. Laura Martínez, señaló: que “es fundamental entender que los perros tienen una forma única de comunicarse y expresar afecto. Aunque abrazar es una manifestación común de cariño en los seres humanos, en el mundo canino puede interpretarse de manera muy diferente. Es esencial leer las señales de nuestro perro y respetar su espacio personal para garantizar una relación saludable y armoniosa.”

Además de la posible interpretación errónea por parte del perro, el simple acto de abrazar puede causar molestias físicas. Los canes tienen cuerpos diferentes a los humanos, con estructuras óseas y musculares distintas. Un abrazo puede ejercer presión sobre ciertas áreas del cuerpo del perro, lo que podría resultar incómodo o incluso doloroso. Esto es especialmente cierto para los perros pequeños o aquellos con problemas de salud, como artritis o lesiones.

El bienestar mental de los perros también está en juego cuando se trata de abrazos. Los perros tienen necesidades emocionales y psicológicas que deben ser respetadas. Aunque algunas mascotas pueden tolerar o incluso disfrutar de los abrazos, muchos otros pueden sentirse estresados o ansiosos por esta forma de interacción.

En lugar de imponerles un abrazo, es importante proporcionar a los perros oportunidades para interactuar de maneras que sean cómodas para ellos, como jugar, acariciar o simplemente pasar tiempo juntos en un entorno relajado.

En lugar de abrazar a un perro, los expertos recomiendan otras formas de demostrar cariño y afecto que sean más apropiadas para la naturaleza y las necesidades de los caninos. Estas pueden incluir acariciar suavemente su pelaje, darles golosinas saludables como recompensa por buen comportamiento, y jugar juntos en actividades que estimulen su mente y cuerpo.

En conclusión, mientras que abrazar a un perro puede ser una expresión bien intencionada de cariño, es crucial considerar las perspectivas y necesidades del perro antes de realizar esta acción. Respetar su espacio personal, comprender sus señales de incomodidad y ofrecer formas alternativas de demostrar afecto son pasos fundamentales para mantener una relación saludable y positiva con los peludos.

La educación y la conciencia son la clave para garantizar que los gestos de amor sean verdaderamente apreciados y recíprocos en el mundo de los perros.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana.