SALUD
Sábila: cinco formas de consumirla para bajar de peso
Esta planta contiene fitoesteroles que ayudan a reducir la grasa visceral.
Bajar de peso es una meta que muchos se proponen y pretenden cumplirla cuanto antes. No obstante, de acuerdo con la División de Nutrición, Actividad Física y Obesidad del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, “la evidencia demuestra que las personas que bajan de peso en forma gradual y constante (entre 1 y 2 libras por semana) logran mejores resultados en no volver a recuperarlo”.
Precisa que bajar de peso de forma saludable no es solo cuestión de seguir una dieta estricta o un programa, sino que va más allá: “Es llevar un estilo de vida estable que incluya cambios a largo plazo en la alimentación diaria y los hábitos de ejercicio”, dice.
La División indica que, aunque el objetivo “parezca enorme”, debe ser visto más como un camino por recorrer que un “destino final”. Recalca que el hecho de adquirir nuevos hábitos alimenticios y acompañarlos de una actividad física diaria no solo permitirán bajar esos kilos de más, sino que pueden ayudar a que la persona no vuelva a recuperar el peso perdido con el paso del tiempo.
En línea con lo anterior, un estudio de la Universidad del Cairo en Egipto, citado por el portal de nutrición y bienestar Salud180, encontró que la sábila contribuye en el proceso para bajar de peso: “La planta de sábila o aloe vera contiene fitoesteroles que ayudan a reducir la grasa visceral (que envuelve a los órganos) y se observó que quienes consumían el gel de aloe vera disminuyeron su Índice de Masa Corporal (IMC)”, destaca la investigación.
Esta planta puede ser consumida en diferentes presentaciones para lograr bajar de peso. Al respecto, el portal unComo, reseña cinco formas de consumirla, descritas a continuación:
Jugo de aloe vera y limón
Una de las formas más recomendadas para aprovechar todos los beneficios que aporta la sábila es en jugo. Este juega bien con el limón, un poderoso antioxidante que contribuye en la elaboración de una bebida depurativa. Solo se necesitan una hoja de aloe vera, el zumo de un limón y una pizca de miel.
En primer lugar, se debe cortar la hoja de sábila en trozos pequeños, para verter todos los ingredientes en la licuadora y servir el jugo cuando se hayan integrado por completo. De acuerdo con unComo, esta bebida debe ser ingerida a diario en ayunas para obtener los resultados esperados.
Infusión de aloe vera y té verde
El té verde ha sido catalogado por muchos como uno de los alimentos que más contribuye en la pérdida de peso. Para preparar esta infusión solo se necesitan una hoja de sábila y té verde. En primer lugar, se prepara la infusión de té verde, vertiendo sus hojas en una taza con agua caliente, para luego agregar la pulpa de aloe vera en la bebida. UnComo aconseja tomarlo dos veces al día: en la mañana y antes de dormir.
Jugo de sábila con fresas
Las fresas son ricas en fibra, bajas en calorías y poseen un efecto diurético que las convierten en una de las frutas que más contribuyen en la pérdida de peso. Para preparar este jugo solo se necesitan cuatro fresas y una hoja de sábila para esta preparación. UnComo reseña que los ingredientes se licúan hasta que se integren por completo y la bebida estará lista para su consumo, si se desea, se puede añadir una poco de miel. Es un jugo que puede ser tomado una vez al día.
Jugo de piña, pepino y aloe vera
Por un lado, la piña ayuda a mejorar la capacidad digestiva del organismo, además de tener un efecto depurativo, al igual que el pepino. Solo se necesitan medio pepino, un trozo de piña cortada, una cucharada del gel de aloe vera y un vaso con agua. Todos los ingredientes se licúan y se sirve la bebida cuando se hayan integrado por completo. UnComo explica que si esta bebida se consume después de las comidas, la persona notará que la digestión será más liviana.
Aloe vera y jengibre
El jengibre es otro alimento que contribuye en la pérdida de peso. Solo es necesario rallar una cucharada de jengibre, una cucharada de aloe vera y una taza con agua. Todos los ingredientes se vierten en una olla para dejarla a fuego lento, cuando llegue al punto de ebullición, se retira del fogón y estará lista para su consumo.