Salud ósea: las mejores hierbas medicinales para cuidar los huesos

Cada parte del cuerpo desempeña una función importante para garantizar el desarrollo del ser humano, en múltiples escenarios. Los huesos, por ejemplo, son los responsables de soportar y darle movimiento al cuerpo, además de brindarle protección a los otros órganos, principalmente al cerebro y el corazón.

De esa forma lo explican los expertos del Instituto Nacional de Osteoporosis y Enfermedades Óseas Relacionadas, una institución anexa a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Además, desde este centro de información precisan que los huesos también almacenan algunos minerales esenciales para el organismo.

“Los huesos cambian continuamente: el cuerpo genera tejido óseo nuevo, y el tejido óseo existente se desgasta. Cuando uno es joven, el cuerpo produce tejido óseo nuevo más rápido de lo que se desgasta el tejido óseo existente, y la densidad ósea aumenta. La mayoría de las personas alcanzan su densidad ósea máxima alrededor de los 30 años. Después de eso, la remodelación ósea continúa, pero se pierde ligeramente más densidad ósea de la que se gana”, señalan desde Mayo Clinic.

Es por ello que las afecciones óseas son tan complejas y de cuidado para los pacientes que las padecen, ya que puede alterar de distintas maneras al correcto funcionamiento del cuerpo.

Para prevenir algunas de estas enfermedades y cuidar la salud ósea, hay una variedad de recomendaciones que entregan los profesionales. Como complemento a los buenos hábitos, como la actividad física regular, la alimentación balanceada y un estilo de vida saludable, algunas hierbas se han vuelto famosas por sus aportes para mantener los huesos fuertes y sanos.

Hierbas que cuidan la salud ósea

Existe una variedad de plantas empleadas por sus propiedades medicinales, las cuales pueden ser provechosas para la salud ósea, según Mejor con Salud.

Manzanilla

Como lo recalca el mencionado portal, un estudio de la Case Western University ha demostrado que la manzanilla se ha usado en la medicina natural alternativa, gracias a su acción analgésica y antiinflamatoria. No obstante, también se ha conocido que tiene beneficios para la protección de los huesos, debido a su composición rica en minerales esenciales.

De acuerdo con Mejor con Salud, esta hierba contribuye a disminuir la hinchazón que interfiere con la movilidad, al tiempo que lubrica los cartílagos y ligamentos. Para aprovechar estas propiedades, se puede tomar una infusión diaria o externamente, en baños o compresas.

Albahaca

Esta hierba es popular por sus múltiples bondades para el cuerpo, entre ellos para la salud ósea.

Según dice el portal sobre nutrición y estilo de vida saludable Cuerpo Mente, esta planta originaria de la India ha sido ampliamente utilizada en la medicina ayurvédica, en nombre de sus usos medicinales. Asimismo, es considerada una hierba digestiva, aperitiva, carminativa y antiespasmódica. Su aporte de calcio la hace un ingrediente indispensable para el cuidado de los huesos. Se puede consumir como condimento de las preparaciones o a modo de infusión.

Sauce

Un estudio referenciado por el portal Mejor con Salud señala que esta planta medicinal es rica en ácido salicílico, un compuesto que resalta por su acción analgésica que puede contribuir a calmar las dolencias óseas.

“Su poder antiinflamatorio y antioxidante restablece la salud de los huesos, impidiendo que se den problemas de movilidad. Además mejora el dolor, tumefacción y rigidez de la articulación, se usa en artrosis, artritis, reuma, ciáticas y lumbagos”, precisa el portal.

Diente de león

Popular por sus efectos diuréticos, esta planta se ha utilizado con fines medicinales. Además, se ha caracterizado por tener una composición rica en nutrientes aptos para la salud ósea: minerales como el calcio y el magnesio.

Otras recomendaciones

De acuerdo con Mayo Clinic, algunas recomendaciones básicas ayudan a mejorar la salud ósea y a fortalecer los huesos.

Entre los consejos que entregan los profesionales se enlistan llevar una alimentación saludable, realizar actividad física de manera regular y evitar ciertos hábitos nocivos como el consumo de alcohol o el cigarrillo.

Algunos factores como el sexo, la edad, el tamaño, la raza o algunos antecedentes familiares pueden influir en el riesgo de padecer afecciones asociadas a la salud ósea.